Domingo 28 de abril de 2024
02 FEB 2024 - 14:05 | Sociedad
Policiales

Mar del Plata: se desmoronó un acantilado y un hombre se salvó su vida porque justo se metió al mar

El hecho tuvo lugar en la mañana de este viernes en la playa Danilo y bajo las rocas quedó sepultada su mochila.

La zona en la que se encuentra la playa Danilo es conocida por su belleza, pero también por su peligrosidad, principalmente por los acantilados. (Foto: La Capital)

Un apacible día de playa en Mar del Plata casi termina en tragedia para un hombre cuando un tramo del acantilado en la zona norte de la ciudad sufrió un importante desprendimiento. Un joven que había dejado sus pertenencias en ese lugar se salvó de milagro, ya que en el momento del desmoronamiento se había metido al mar. 

El hecho tuvo lugar en la mañana de este viernes en la playa Danilo, situada frente al barrio Zacagnini, zona en la que en más de una oportunidad se han registrado desmoronamientos y hay carteles que advierten el “peligro de derrumbe” y la prohibición de estacionar sobre el acantilado, según informó La Capital.

Minutos después de que un hombre decidiera sumergirse en el mar, una masa considerable de tierra se precipitó desde el acantilado, cubriendo el lugar donde había dejado su mochila. El estruendo alertó a los guardavidas presentes en la playa, quienes acudieron rápidamente para evaluar la situación.

Hubo un hombre que se estaba bañando y dejó sus pertenencias allí. Su mochila quedó sepultada por las piedras, aunque afortunadamente logró recuperarla”, relató Joaquín, guardavidas de esa playa y testigo del suceso, en declaraciones a Radio Brisas.

Al ser consultado sobre las posibles causas del desprendimiento, Joaquín mencionó condiciones climáticas adversas combinadas con actividades humanas y de construcción en la zona. “Ayer llovió bastante y se mojó el acantilado. Eso, sumado a la vibración del tráfico vehicular y la maquinaria pesada en la playa cercana, debilita el acantilado día tras día”, explicó.

Joaquín y sus compañeros guardavidas colocan sogas y conos para bordear el acantilado y advertir a los bañistas. De todos modos y a pesar de las advertencias, hay gente que decide ir a la playa y ubicarse en ese sector, bajo el acantilado.