Marcelo D’Alessio, el falso abogado que se convirtió en la punta de una red de espionaje a políticos, empresarios y jueces, consiguió firmar un acuerdo para convertirse en arrepentido en la causa que tramita en Dolores. Fue después de declarar el lunes y el martes durante más de 16 horas ante el fiscal de Dolores Juan Pablo Curi.
Ahora, resta que se lleve adelante una audiencia con el juez Alejo Ramos Padilla para convalidarlo y que sea aceptado. Hasta entonces, sus revelaciones permanecen bajo secreto, indicaron fuentes judiciales a la periodista Patricia Blanco de Infobae.
Acompañado por su abogado Claudio Fogar, D’Alessio declaró el lunes casi diez horas. Ayer, martes, dedicó otras seis horas a contestar preguntas. Quedó alojado en una dependencia de la Policía Federal en Dolores hasta que hoy, a las 16, lo llevaron nuevamente a la sede del Ministerio Público para una nueva audiencia en donde se definía si lo aceptaban o no.
Querellantes y defensores de esta causa aguardaban expectantes las novedades que se seguían en Dolores. Es que es un misterio lo que tenía para revelar el falso abogado en busca del beneficio del imputado-colaborador. La firma del acuerdo se concretó pasadas las 18, según pudo saber Infobae.
16 de abril. Los vehículos fueron adquiridos con fondos municipales. Estarán destinados a patrullar los barrios y localidades.
09 de abril. También dijo que el Parque Termal se encuentra en estado de abandono porque la mayor parte de los turistas vienen de ese sector.
08 de abril. Denunció el posicionamiento “violento, expulsivo y discriminatorio” del gobierno de Guillermo Montenegro hacia personas en situaciones vulnerables y reclamó que la Justicia ponga “un límite a estas graves violaciones de derechos humanos”.
01 de abril. Reemplazará a Leandro Lurati y mantendría bajo su órbita la Administración del Estadio “Ciudad de La Plata”, según informó la periodista Macarena Ramírez.
31 de marzo. Funcionará en el Centro Universitario Puentes de Santa Clara del Mar y la matrícula inicial será de 30 alumnos.
10 de marzo. El hecho ocurrió en San Clemente, donde viven los hijos de Ricardo Chaar, el productor ganadero que radicó una denuncia penal contra Nahuel Guardia.