Se considera voto en blanco cuando los sobres están vacíos o con papel de cualquier color, sin inscripciones ni imágenes. Según la Cámara Nacional Electoral, es "una herramienta con la que cuentan los electores para manifestar su disconformidad con todos los candidatos y con las propuestas formuladas por los partidos políticos".
Un informe realizado por Infobae explica que suele haber varios mitos y confusiones en torno al rol que juega en las elecciones. El más común es creer que esos sufragios van "al ganador", un error que se popularizó por la manera en que se computan.
Con un escenario tan polarizado como el de este año, y bajo la lógica que envuelve estas elecciones de que "cada voto cuenta", el voto en blanco volvió a estar en el centro de la escena, más aún cuando todo parece indicar que los comicios podrían definirse en primera vuelta.
Para entender qué lugar ocupa el voto en blanco hay que distinguir entre dos categorías: votos válidos y votos afirmativos. El sobre vacío cuenta como válido pero no como afirmativo, ya que estos son aquellos en los que el elector coloca una boleta oficial de algún partido.
A fin de cuentas, los que determinan quién es electo presidente (y los otros cargos nacionales y provinciales) son los afirmativos. El Código Electoral Nacional así lo especifica en el artículo 149: "Resultará electa la fórmula que obtenga más del cuarenta y cinco por ciento (45%) de los votos afirmativos válidamente emitidos. En su defecto, aquella que hubiere obtenido el cuarenta por ciento (40%) por lo menos de los votos afirmativos válidamente emitidos y además existiere una diferencia mayor de diez puntos porcentuales respecto del total de los votos afirmativos válidamente emitidos, sobre la fórmula que le sigue en número de votos".
En caso de que no se dieran ninguna de estas dos circunstancias, habrá un balotaje entre las dos fórmulas más votadas, siempre contando los votos afirmativos válidamente emitidos.
Entonces, ¿cuál es la incidencia de los votos en blanco? Principalmente, afectan al porcentaje final que obtiene cada fórmula el día de la elección. Y hay un dato clave, que es donde radica toda su importancia: en las PASO, estos votos son tenidos en cuenta para el cálculo, pero en las generales y en el balotaje, no.
09 de septiembre. El oficialismo tendrá mayoría propia en el recinto, conformado por un total de 14 concejales, ya que la notable performance de Fuerza Patria en las elecciones del domingo le permitió sumar 4 ediles a los 4 que ya tenía.
09 de septiembre. Con los resultados del 7 de septiembre, el oficialismo de Fuerza Patria retendrá la mayoría con 8 bancas, La Libertad Avanza sumó más representación y el bloque de Somos Buenos Aires, con Daniel López y Yamila Coppola, también seguirá en el recinto.
08 de septiembre. El espacio que reunió a peronistas disidentes, radicales, socialistas y referentes del GEN y de la Coalición Cívica resultó el más votado para concejales en General Lavalle, General Madariaga, Lobería y San Cayetano.
08 de septiembre. La lista impulsada por el Intendente Municipal se impuso por casi el 60% de los votos.
07 de septiembre. La lista de La Libertad Avanza, que llevó como primer candidato a concejal a Fernando Muro, obtuvo el 38,18% de los sufragios.
07 de septiembre. La lista pinamarense encabezada por Martín Rapallino obtuvo el 50,6% de los votos, mientras que la candidata geselina de LLA, Clarisa Armando, se impuso con el obtuvo el 36,1% de los sufragios.