Jueves 19 de junio de 2025
19 JUN 2025 - 11:33 | Opinión
Panorama Político

El espejo misterioso de Lula

De política presa a presa política. ¿Y si de pronto hay que devolverle a La Doctora la banda, como a Lula?

Escribe Oberdán Rocamora
Redactor Estrella, especial para JorgeAsisDigital.com

La vuelta al Museo de Matheu
¿Y si de pronto hay que devolverle a La Doctora la banda, como a Lula?
El obrero metalúrgico paulista también estuvo preso. Debió comerse dos años en la mazmorra de Curitiba. Pero con literales 80 años es por tercera vez el presidente de Brasil.
Para colmo Lula mantiene una relación enojosa y de inexplicable inexistencia con el presidente Javier Milei, el Panelista de Intratables que debía ser, al menos, un socio.
Pero no. El amigo de Milei es Jair Bolsonaro, enemigo de Lula que casualmente hoy está prohibido.
La Doctora se mira en el espejo y percibe misteriosamente el rostro reflejado de Lula.

Es humillante e ingrato bancarse la tobillera electrónica durante un par de meses.
Pero la confortable prisión cumplió su primer objetivo triunfal.
Resolvió la interna dramática del peronismo fragmentado.
Con el eficaz cuento del varón peronista solidario, Guillermo Moreno, El Ferretero, volvió al redil.
A abrazarse con Sergio, El Profesional, en el Museo de Matheu.
E incluso Moreno se abrazó también con Juan Grabois, El Santo.
Y si lo cruzaba en el Museo Matheu a Axel Kicillof, El Gótico, lo abrazaba igual, aunque el gobernador de Buenos Aires se hubiera rebelado ante La Doctora con un conjunto de minigobernadores de fierros poderosos para conformar la línea Derecho al Futuro.
Pero en la actualidad El Gótico cultiva una letra redondita, probablemente adiestrada la caligrafía por Andrés Larroque, El Cuervo Discreto, quien se encuentra sentimentalmente predispuesto hasta para abrazarse otra vez con Máximo, En el Nombre del Hijo. En virtud de las proezas compartidas en La (Agencia de Colocaciones) Cámpora.

De lucir la banda presidencial, La Doctora pasó a ocultar la vergüenza de la tobillera.
Consecuencia explícita de la osada impertinencia de Néstor Kirchner, El Furia. Consistió en morirse.
Abruptamente la muerte repentina se apoderó de su cuerpo en octubre de 2010.
Cuando Néstor se entrenaba mentalmente para calzarse de nuevo la banda en 2011, a los efectos de resolver, en el segundo mandato, los descalabros seriales que había dejado pendientes.
Temas irritantes que La Doctora, la elegida heredera, no podía, o no sabía resolver, por no contar acaso con la información indispensable. O por estar simplemente tabicada.
Por desconocer la gran parte de los manejos secretamente sensibles que caracterizaban la condición de líder de culto del “compañero de militancia y de vida”. El Nestornauta.

Curritos del sur
Por la vulgaridad de la corrupción, en tecnología jurídica La Doctora es una “política presa”.
Basta con atender las minuciosas recriminaciones del eminente doctor Diego Luciani, El Ejemplar, para comprender la magnitud de los espléndidos ítems de Vialidad.
Los curritos que invariablemente El Furia hegemonizaba en Lázaro Báez, El Resucitado.
Un empleado bancario del mes que finalmente fue de extrema utilidad para los manejos materialmente despiadados. Desde que Néstor comenzaba a gatear en el árbol del dinero crocante como minigobernador de Río Gallegos y de pronto como gobernador de Santa Cruz pero con el objetivo específico de plantear la presidencia en 2007.
Pero el plan falló. Una verdadera lástima. Debió ser presidente en 2003, merced a la subasta que democráticamente organizaba el estadista Eduardo Duhalde, El Piloto de Tormentas (generadas).

Los tiempos idílicamente sublimes de la relación amorosa transcurrieron en ciudades distintas.
Mientras La Doctora ejercía el pontificado en Buenos Aires, desde la diputación o desde la senaduría, Néstor recaudaba afanosamente la fortuna en Santa Cruz. Aunque estaba lo suficientemente celoso para llamarla catorce veces por día por cualquier banalidad (para controlarla).

Gotti, la prehistoria, el IDUV
La primera empresa que sin piedad El Furia y El Resucitado reventaron juntos fue Construcciones Gotti.
Prehistoria de la posteriormente imbatible Austral Construcciones, cuyas peripecias distaron de sorprender en textos multiplicados de conmovedora divulgación.
Con el IDUV, Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda, El Furia generó un desastre financieramente interesante que le permitió juntar los iniciales dólares para el arranque.
Y con la misma base humanitaria que pronto (gracias a Duhalde) iba a explotar los réditos de las cajas nacionales que suplicaban ser despojadas.

Dijimos que la tecnología jurídica hace de La Doctora una «política presa».
Pero por la magnitud de su popularidad, y por la inapelable capacidad de representación pasa mecánicamente a convertirse en una “presa política” del sistema selectivamente autoritario.
El trayecto de la banda hacia la tobillera representa en este caso un gigantesco error estratégico.
Como la osada impertinencia de Néstor. Para ser tomado solo de manera celebratoria que le corresponde al líder de culto. Nunca como lo que también fue. Un fenómeno recaudatorio casi, en efecto, absolutamente delictivo.

A través de la demostración de fuerza, La Doctora exhibe suficientes atributos para continuar con el ejemplo del espejo misterioso de Lula. Que estuvo preso como La Doctora por un departamento de cuarta en el Santa Teresita de Brasil.
Acaso también La Doctora pueda contemplarse en el espejo menos misterioso de Donald Trump, aunque bastante más arrogante. Porque con 79 años preside Estados Unidos cargado con decenas de fichas sucias.