Viernes 14 de noviembre de 2025
14 NOV 2025 - 11:37 | Sociedad
Historias

Caso Fernando Báez Sosa: qué dijeron los rugbiers condenados sobre el crimen y sobre su vida en la cárcel

En el documental que Netflix estrenó ayer, los jóvenes sentenciados por el asesinato del estudiante de 18 años en Villa Gesell contaron detalles de cómo vivieron el proceso y cómo afrontan sus días tras las rejas.

Hace algunos días Thomsen fue apartado del resto de los condenados por haber tenido una pelea con otro preso el pasado 12 de octubre.

La serie documental “50 segundos: el caso Fernando Báez Sosa”, estrenada este jueves en Netflix, expone por primera vez en detalle cómo viven en la prisión seis de los ocho jóvenes condenados por el asesinato del estudiante de 18 años ocurrido el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell.

Los rugbiers compartieron su experiencia desde el penal de Melchor Romero, donde cumplen sus condenas, y reflexionaron respecto a la noche del crimen, el juicio y el efecto sobre sus familias. La muestra de testimonios en la serie reconstruye el ataque a Fernando, eje de un caso que conmocionó a la sociedad, movilizó a la opinión pública y tuvo amplia cobertura mediática.

Máximo Thomsen —condenado a prisión perpetua y considerado uno de los principales responsables— relató que eligió no recibir visitas al comienzo de la detención. “No quería que me venga a ver nadie porque tenía mucha vergüenza”, dijo en ese sentido. Y aseguró que fue sincero con su madre: “Desde el primer momento le conté todo lo que pasó, porque entendía que si había hecho algo lo tenía que decir”.

En declaraciones reproducidas por Infobae, también describió la confusión y el consumo de alcohol en las horas previas al crimen: “Habíamos llevado mucho alcohol de Zárate para no gastar tanto en el lugar. Nos pusimos a tomar como a las cuatro de la tarde”. Sobre el ataque, explicó: “Mi conflicto fue con los de seguridad, en ningún momento miré quién estaba peleándose o algo”.

El documental muestra distintas perspectivas dentro del grupo. Luciano Pertossi, condenado también a perpetua, sostuvo: “En el juicio se nos juzgó por otro lado”. “Me hace mal pensar en mi papá. Nunca en mi vida pensé en poner a mi familia en una situación así”, indicó sobre las consecuencias en su entorno. Añadió que la vida en la prisión lo llevó a madurar rápidamente.

Por su parte, Ciro Pertossi relató: “Nosotros ya estábamos condenados de antes. Era imposible que de ahí saliéramos con algo a favor”. Al referirse a su propio proceso interno, destacó: “Verlo a mi papá estar tan mal fue muy feo” y reconoció que la experiencia lo llevó a valorar aspectos de su vida anterior: “Esto me sirve para darme cuenta de la buena vida que tenía y no la valoraba”.

Enzo Comelli, también condenado a perpetua, fue enfático: “Estoy muy arrepentido de todo lo que pasó, 100%. Y me voy a arrepentir siempre. Sin intención de haberlo causado, pero arrepentido, al fin y al cabo”.

Entre los condenados a 15 años de prisión, Blas Cinalli abordó los rumores de violencia dentro de su familia: “Mi mamá nunca me inculcó la violencia a mí. En ese momento me daba mucha impotencia”.

Ayrton Viollaz, también condenado a 15 años, describió la madrugada de los hechos con estas palabras: “Era de madrugada y estábamos borrachos. Ninguno tenía en la cabeza lo que había pasado”. Sobre el futuro, expresó: “Tengo esperanza, sé que en algún momento voy a tener que continuar con mi vida afuera de esto y espero que sea de la mejor manera”.