Villa Gesell: el nuevo dueño del Dubrovnik había sido reconocido en Mar del Plata por reacondicionar un hotel
Antonio Juan Manuel Arcos Cortés fue distinguido por el Concejo Deliberante en 2017 por su trayectoria y labor desarrollada para la puesta en valor del Hotel Nuevo Ostende.
Antonio Juan Manuel Arcos Cortés, el dueño del Apart Hotel Dubrovnik de Villa Gesell que ahora quedó en la mira por su presunta responsabilidad en las obras que causaron el derrumbe, había sido reconocido años atrás en Mar del Plata por el trabajo de reacondicionamiento del hotel Ostende, ubicado en la esquina de la Municipalidad de General Pueyrredon.
Ante un proyecto del partido Crear, el entonces titular del Concejo Deliberante, Guillermo Sanz Saralegui, resolvió reconocer en 2017 “al Sr. Antonio Juan Manuel Arcos Cortés, por su trayectoria y labor desarrollada para la puesta en valor del Bien Patrimonial sito en calle Hipólito Yrigoyen 1737 de nuestra ciudad, donde se encuentra emplazado el histórico Hotel Nuevo Ostende”, según informó La Capital.
“Si bien tuvo otros propietarios fue en manos del Sr. Antonio Juan Manuel Arcos Cortés que el hotel volvió a tener su histórica impronta. Arcos Cortés adquirió el hotel en el año 2007 en un total estado de abandono y poniendo en consideración su carácter de Bien Patrimonial comenzó su remodelación y puesta en valor”, decía el texto de la resolución del año 2017.
Luego destacaba lo importante de reconocer a “ciudadanos marplatenses que han dejado plasmado la pasión y la dedicación en un proyecto que engrandecen al patrimonio histórico de nuestra ciudad”, en referencia a Arcos Cortés, que según La Capital es también un empresario del transporte con cuestionamientos a raíz de una situación laboral con maleteros de la estación Retiro.
En las últimas horas Jorge Cocco, presidente de la Asociación de Hoteles Restaurantes Confiterías y Afines (AHRCA) de Villa Gesell, contó que en abril de este año Arcos Cortés compró el hotel Dubrovnik y comenzó a refaccionarlo, algo que también hace con otros alojamientos y que hizo en Mar del Plata.
En medio de la conmoción por el desmoronamiento fatal, el directivo de AHRCA subrayó que hace 15 días desayunó con el empresario en el hotel y que allí observó el pozo del ascensor, el cual estaba clausurado tras una inspección de la Municipalidad.
“Está en la parte delantera y es la zona que quedó intacta tras el derrumbe. Cuando fui al encuentro vi el pozo, el cual va desde las cocheras, pasa por la recepción y sigue a las habitaciones”, detalló Cocco. Aunque explicó que se hacen “muchas conjeturas” y que “falta el resultado de los peritos”, después de hablar con ingenieros civiles sostiene que “se habrían tocado uno o dos columnas”.
“No había arquitectos, eran todos obreros. Las obras que estaban autorizadas hasta antes del derrumbe eran cambiar ventanales y cosas superficiales”, contó. “Sin dudas se demostró que hubo violaciones, como sucede en muchas obras. De igual modo hay que esperar, se habla mucho”, cuestionó.