La joven embarazada que murió en la Ruta 11 se estaba mudando a Costa del Este para tener a su bebé en un lugar más tranquilo
Vivía en Isidro Casanova, tenía 33 años y era psicopedagoga. Su mamá y su papá también decidieron irse de La Matanza al Partido de La Costa, en su caso a Santa Teresita.
María Cecilia Spelarci tenía 33 años y estaba embarazada de 4 meses. Junto a su pareja, Franco, estaban mudándose de Isidro Casanova a Costa del Este para tener a su bebé en un lugar más tranquilo. El plan de vida contemplaba la cercanía con los padres de ella, que también decidieron irse de La Matanza al Partido de La Costa, en su caso a Santa Teresita. Sin embargo, un accidente en la Ruta 11, el miércoles pasado, truncó los sueños de Cecilia y de toda una familia.
“El proyecto era soñado. Yo estaba ilusionado de comenzar una vida aquí, con todos cerca. Tener al bebé en abril acá, que es más tranquilo. Ceci es psicopedagoga, trabaja en sistema remoto y Franco va y viene, es ingeniero en informática”, le contó Alberto Spelarci, padre de Cecilia y esposo de Laura Chernan (66), en una entrevista brindada a Javier Firpo, periodista de Clarín.
El hombre contó que su mujer –la mamá de Cecilia– manejaba "despacito" el Ford Fiesta por la Ruta 11. Ya habían dejado atrás General Belgrano y Cecilia le daba galletitas a las perritas que iban en el asiento de atrás. Pero el choque y posterior vuelco, en el kilómetro 269, a la altura de General Lavalle, ocasionó la muerte de su hija. "No entiendo nada, no puede ser verdad, no entiendo cómo Dios permitió esto, no puedo creer que vos me estés llamando de Clarín para hablar de la muerte de mi hija. Mi cielo, mi ángel, mi bebé", dijo –lógicamente– sin consuelo.
De acuerdo a lo que le informó la Policía, "Ceci estaba con vida y fue trasladada a Mar de Ajó en ambulancia, donde habría tenido un paro cardíaco. No está claro si llegó con vida, entiendo que sí, porque de Mar de Ajó la llevaron a San Clemente del Tuyú, donde falleció. Hablé con la médica que me dijo que hicieron hasta lo imposible para reanimarla, pero no había nada que hacer. Los golpes fueron demasiados, no los aguantó".
Cecilia era licenciada en psicopedagogía y, según su padre, “tenía más diplomas que años de estudio. Apasionada de lo que hacía, se vivía capacitando y daba clases a distintos alumnos con capacidades diferentes. Se quemó las pestañas estudiando y desde hace un tiempo empezó a soñar con ser madre y cuando quedó embarazada estaba chocha, imaginate. Entendía que a los 33 era una buena edad para gestar".
Laura estuvo internada en el Hospital de Dolores hasta que Alberto se la pudo llevar a su casa en Santa Teresita. “Está muerta en vida, tiene moretones, golpes y quemaduras por todos lados. Entre el dolor del alma y el físico, pobrecita no tiene paz... Está con un médico y con una psicóloga. Llora todo el tiempo, no come, no toma agua, no se acuerda de nada de lo que pasó y eso la desespera. Pablito, mi otro hijo mayor, y mis nietos nos van a ayudar a salir. Pero pasará mucho tiempo, mucho”, sostuvo.
El padre de Cecilia también expresó su angustia por no saber lo que pasó. El accidente sucedió antes del mediodía, el clima era bueno y al parecer nadie vio nada raro. “Nos desespera, porque ella siempre maneja por la derecha, a baja velocidad y no entiendo cómo el auto terminó en una zanja sobre el lado izquierdo. Para mí la chocaron de atrás. Le pedí ayuda a la Policía, porque no puede entender cómo mi mujer pasó de derecha a izquierda, no me entra en la cabeza", trató de graficar Alberto.