Ruta 2: por qué en distintos tramos los carteles de máxima velocidad están tapados
Desde la Ciudad de Buenos Aires hasta Mar del Plata, hay señales de tránsito que tienen los números cubiertos con cinta negra.
Los automovilistas, camioneros y motociclistas que circulan por la Ruta 2 se encontraron en los últimos días con una llamativa situación, ya que en distintos tramos desde la Ciudad de Buenos Aires hasta Mar del Plata los carteles que informan sobre las restricciones de máxima velocidad tenían los números cubiertos en su totalidad.
Algunos se preguntaron si, más allá del origen de estas tachaduras realizadas con cinta negra, no podría existir un riesgo de ser “presa” de radares instalados en ese corredor. Sin embargo, desde AUBASA, la empresa concesionaria de la totalidad de la extensión de la Autovía 2, indicaron a La Nación que los carteles no fueron objeto de vandalismo sino producto de una intervención por parte de concesionarios de obras viales que se ejecutan en la Ruta 2.
En el tramo norte, que se extiende desde Dolores hasta la Ciudad de Buenos Aires, lo que está en ejecución es una renovación profunda de la carpeta asfáltica que alcanza a ambas manos. “El contratista tiene obligación de cambiar las máximas en cercanías del lugar de operatoria por el movimiento de su maquinaria pesada”, explicaron desde AUBASA. Esto deriva en la necesidad de adoptar medidas preventivas para una circulación con mayores cuidados en las proximidades de los lugares donde trabajan los operarios y las máquinas.
Una situación similar se da en el tramo sur, que va desde Dolores hasta Mar del Plata. En este caso, lo que se desarrolla es un bacheo profundo. “A esa obra, en un plazo no muy extenso, le seguirá la repavimentación”, detallaron. “Cuando tapan tiene que haber otro cartel cercano que diga inicio de obra y el cartel de la velocidad menor indicada”, agregaron desde Aubasa.
La ley provincial 13.927, que adhiere a las nacionales 24.449 y 26.363, establecen que la velocidad máxima permitida para tramos de autopista es de 130 km/h y de 120 km/h para el formato definido como de semiautopista. El primer caso es el del recorrido entre Capital Federal y La Plata y el siguiente es aplicable a todo el resto del recorrido de la ruta 2.
A lo largo de esos 404 kilómetros, sobre ambas manos, se reparten radares fijos y móviles que determinan límites, según el sector, de hasta 100, 80 o 60 km/h, estos últimos en cercanías de ingreso a áreas urbanas.
La Nación consignó que consultó sobre la ubicación de los radares y la cercanía con tramos de obra que implicarían un cambio de la ubicación de cartelería de advertencia y velocidad sugerida, pero -según indicó- no obtuvo respuesta.