Viernes 22 de noviembre de 2024
09 APR 2019 - 19:40 | Sociedad

Apareció la nieta 129 y Abuelas contó su historia

Abuelas de Plaza de Mayo brindó detalles del encuentro de la hija de Norma Síntora, secuestrada con un embarazo de 8 meses, y de Carlos Alberto Solsona, con quien podrá finalmente abrazarse, luego de casi 42 años.

Sentada junto al padre de la nieta de un lado y el hermano del otro, Estela de Carlotto contó la historia de la nieta 129.

Tras ocho meses del último encuentro que fue con el nieto 128, apareció la nieta 129. Se confirmó su identidad a través del juez federal Sergio Torres gracias a los datos genéticos que aportaron su padre, Carlos Alberto Solsona, y sus hermanos y abuelos maternos que la buscaban hacía 42 años. Ella vive en España y tras un largo camino recorrido se encontrará con su familia biológica que la busca desde que su mamá, Norma Síntora, fue secuestrada por la última dictadura militar.

"Decimos el número para darnos fuerza con el número que va aumentando. Apareció la nieta número 129 que podrá conocer a su padre, a sus hermanos, y a su tío", comenzó la conferencia de prensa la presidenta de la Fundación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela De Carlotto. Sentada junto al padre de la nieta de un lado y el hermano del otro, contó la historia de la nieta 129, quien actualmente vive en España. El portal Urgente 24 la reprodujo así:

La nieta nació en 1977. Es hija de Norma Síntora y de Carlos Alberto Solsona. Norma nació en Córdoba en 1951, donde hizo primaria y secundaria.

Norma comenzó a estudiar ingeniería electrónica en la Universidad de Córdoba, donde conoció a Carlos Alberto, su marido. Formaron pareja en 1974. En marzo del 75 se casaron y en el 76 tuvieron a su primer hijo, Marcos. La pareja militaba en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y en el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). "A ella los compañeros la llamaban la Morocha, Raquel, Turca o Marta", comenta Estela De Carloto en el comunicado.

A fines del 76, ante la ferocidad de la represión, la pareja decidió dejar a cargo a su primer hijo, Marcos, en manos de sus abuelos maternos y exiliarse mientras Norma cursaba el octavo mes de su segundo embarazo. Pero eso nunca pudieron concretar el exilio.

En el 77, alojada en la casa de un matrimonio amigo de militancia en Moreno, Norma fue secuestrada junto a ellos y Estela hizo hincapié: los tres continúan desaparecidos. Al momento del secuestro, Carlos ya se encontraba fuera del país y planeaba reencontrarse con ella en España.

Con 8 meses de embarazo de Norma, planeaban llamar a su hijo Pablo si era varón o Soledad, si era mujer. Pero nada más se supo de Norma ni de su hijo nacido en cautiverio. 

Mientras tanto, Marcos creció con sus abuelos con una verdad contada lentamente y leyendo las cartas que mandaba su papá, y cuando cumplió 10 años, finalmente, se reencontraron.  

Carlos Alberto Solsona y el papá de Norma, abuelo de la nieta, presentaron tempranamente la desaparición de su hija y el hijo por nacer en la sede Abuelas de Córdoba.

¿CÓMO LA ENCONTRARON? 

En el 2012, a partir de diversas informaciones recibidas sobre una joven que había sido inscripta como hija propia de un matrimonio en ese año y el mes que correspondía al nacimiento de la hija de ellos, desde abuelas se resolvió hacer la aproximación del caso. 

"La documentación reunida mostraba entre otras cosas que la partida de nacimiento apócrifa había sido firmada por un médico del cuerpo de policía y en el 2013 el equipo de aproximación de abuelas se contactó con aquella supuesta hija de aquel matrimonio y le pidió venir desde España para realizarse el examen de ADN. Quedaron en comunicación vía mail", continuó el relato Estela.

Luego, comentó que la presunta nieta había adelantado que en el 2014 viajaría al país para seguir comentando la posibilidad de analizarse y se le transimitió que la prueba también podría hacerse vía consulado. Se le informó a la presunta nieta que su caso sería derivado a la unidad fiscal especializada por caso de apropiación de niños durante el terrorismo de Estado y, por algún motivo, perdieron contacto con ella.

El juez Sergio Torres intentó en dos oportunidades que se analizara e hizo un exhorto a la justicia de España, que rechazó realizar un allanamiento para verificar la identidad de la joven.

En 2017 se pudo retomar el vínculo cuando un amigo de ella se incentivó con conocer los orígenes de su amiga y despejar dudas para que la presunta nieta pudiera finalmente analizarse. En Argentina, recolectó la información necesaria para comunicársela a su amiga.

Finalmente, hace 2 semanas la nueva nieta llegó al país y con una notificación de migraciones se presentó a la justicia el miércoles 3 de abril. Allí, con la intervención del CONADI, decidió hacerse los análisis voluntariamente en el Banco Nacional de Datos Genéticos, que arrojó que, efectivamente, es hija de Norma Síntora y Carlos Alberto Solsona. 

Abuelas notificaron a su papá y a sus hermanos y, ahora, esperan encontrarse para abrazarse fuerte después de 42 años de su desaparición forzosa y separación de su familia biológica.

Estela de Carlotto, al cierre del anuncio de la aparición de la nieta 129, culminó: "Rompamos el silencio. El tiempo es hoy. Ayudemos a reparar las heridas que la dictadura nos dejó".