Dolores: cómo se vivió el primer mes de clases presenciales en las escuelas

“Es una escuela distinta pero es la escuela posible”. De esta manera sintetizó la inspectora distrital de educación de Dolores, Adriana Iribarren, el balance del primer mes de clases con presencialidad en los niveles inicial, primario y secundario. En diálogo con ENTRELÍNEAS.INFO sostuvo que, con excepción de dos escuelas que están en obra y un jardín de infantes cuyo edificio no está en condiciones de garantizar el protocolo, todos los establecimientos del distrito están garantizándole a sus alumnos entre 3 y 4 horas de presencialidad, aunque en semanas alternadas.

“Hemos tenido buena asistencia”, dijo Iribarren remarcando la importancia que la presencia en el aula tiene para el proceso educativo. De todos modos, esta participación ha sido menor en el nivel inicial.

Dentro de las instituciones que han tenido algún inconveniente, están el jardín 906, que comenzó parcialmente por estar en obras, y el anexo de la Escuela Secundaria Nº 1, pero se estima que para la semana próxima estarán finalizadas las tareas de refacción. En cuanto al jardín 901, puesto que no tiene las condiciones edilicias adecuadas, su sala de 5 años pasó a funcionar en el CEF 121. También se pudieron retomar las clases presenciales en las escuelas que funcionan en contexto de encierro y se prevé que el 5 de abril también lo hagan las escuelas primaria y secundaria de adultos.

En el caso del nivel superior, si bien está establecido que trabajará virtualmente todo el primer cuatrimestre, indicó que se habilitó alguna presencialidad para el taller inicial y el acompañamiento de trayectorias e, incluso, para las prácticas de la carrera de enfermería que se iniciarán el lunes próximo.

La inspectora Iribarren indicó que, como noticia auspiciosa, se podrán empezar a cubrir con suplentes los cargos de docentes dispensados de concurrir presencialmente y se aceptó que mayores de 60 años que no tengan patologías puedan asistir a los establecimientos, algo que, indicó “muchos habían pedido, enviando notas y solicitudes”.

Hasta el momento, señaló, no ha habido mayores dificultades y si bien en varios casos han debido producirse aislamientos por casos positivos, “no han sido muchos ni en todas las escuelas”.

“Tenemos un acuerdo con la Secretaria de Salud del municipio que ha funcionado muy bien: en cada turno se llama a Salud por las novedades y se reciben indicaciones de cómo actuar”, explicó.

A la hora de evaluar qué pasó con los aprendizajes en 2020 es terminante al señalar que “nos faltó la presencialidad, porque hay muchas cuestiones que le permiten al docente hacer un diagnóstico más acabado de lo que los chicos han aprendido”.

“Los docentes hicieron lo humanamente posible en la virtualidad, pero al tenerlo sentado se puede apreciar qué es lo que aprendieron el año pasado”, explica y sostiene enfáticamente que, pese a lo que se escucha, en 2020 “sí hubo aprendizajes, pero faltó la parte social y en eso los más afectados fueron los más pequeñitos, porque los chicos de secundaria, fuera de la escuela siguieron con sus reuniones”.

Más allá de los temores y las dudas iniciales, “se ve que los chicos que están muy respetuosos de los protocolos, una consecuencia de haber estado todo el año cuidados en sus hogares”. En cuanto a los adolescentes, por las características mismas de la edad, “hay que estar recordándoles más cuales son los límites pero hasta ahora no he tenido profes o directores que me hayan manifestado que haya problemas”.