Llegó el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el freno del gasto no se hizo esperar. Devolver los 44 mil millones de dólares que la Argentina obtuvo Mauricio Macri en 2018 no será nada fácil. En verdad, será casi imposible. La primera reunión de la misión del organismo que presta no solo para ganar sino para condicionar fue con el ministro de Hacienda, Martín Guzmán.
Un día antes el funcionario más importante del gabinete nacional develó la nueva fórmula de movilidad jubilatoria que no incluye a la inflación. Los jubilados solo recuperarán poder adquisitivo si la Argentina crece. Estuvo sincera la titular de ANSES, Fernanda Raverta: "Si la Argentina no crece, no hay fórmula de movilidad ni de la Coca Cola que pueda favorecer a nadie". Y mientras haya una economía en negro que crece y una en blanco cada vez más chica, no hay sistema previsional que sea sustentable en la Argentina.
Pero el anuncio de ajuste no se quedó allí. Aunque hay que remarcar que ya había advertido el gobierno que la asistencia por la pandemia no podía ser para siempre. No hay cuenta que alcance en un país al límite como el nuestro. Por un lado no habrá más Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), anunció Guzmán en C5N. Fueron en total tres pagos de IFE, para un universo promedio de 9 millones de personas ($ 10.000 cada uno) lo que significó una inversión total del Estado en asistencia social de unos $ 265.000 millones, el equivalente a un 0,77 punto de PBI. No hay más plata.
Sumémosle que además se recortaron los ATP para las empresas. Lo confirmó esta semana. Por otra parte desde la Secretaría de Energía adelantaron que a partir de enero se descongelan las tarifas públicas y el FMI pide un recorte aún mayor del déficit. Para que no sean todas malas, Máximo Kirchner, jefe de bloque del FDT pidió una sesión especial en Diputados para que el martes se trate el impuesto a las grandes fortunas. El oficialismo descuenta que será ley con el apoyo de aliados. Prácticamente todos, salvo Juntos por el Cambio y la Izquierda. Leíste bien. La Izquierda no acompañará el proyecto. El día elegido no es casualidad, habrá largas caravanas de organizaciones por el día de la militancia. Distintos sectores del FDT convocaron a marchar al obelisco y la Plaza de Mayo.
Más allá del ajuste, esta semana echaron a María Eugenia Bielsa y tomó las riendas del ministerio de Hábitat el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi. El Presidente de la Nación, Alberto Fernández, dijo en Radio Con Vos que no pensaba más cambios en el gabinete. Pero eso no significa que el ruido se terminara, ya que no es el mandatario el único que toma decisiones de tales características.
Hay varios rumores dando vueltas. Los más fuertes son que podría haber movimientos en el ministerio de Trabajo que conduce Claudio Moroni. Filtra intenciones de desembarcar allí el senador camporista Mariano Recalde, hijo del abogado laboralista, Héctor Recalde. Detrás de todo eso aparece una pelea cada vez menos silenciosa entre Héctor Daer y Máximo que todavía sigue latente. Hay enojos también con Mario Meoni, de Transporte, aunque estando bajo el paraguas de Sergio Massa, será más difícil que lo muevan. Uno de los problemas que tuvo Bielsa fue precisamente que ningún mandamás del gobierno la defendió.
También surgió en la semana la posibilidad de separar el ministerio de Deportes y Turismo que conduce Matías Lammens. Quienes rodean al Presidente insisten que no habría más cambios. "Muchas piezas de golpe daría una sensación de mayor inestabilidad", aseguró un funcionario de Casa Rosada a ENTRELINEAS.info. Será cuestión de esperar.
25 de julio. El armado político le aburre. Solo le preocupa la macroeconomía. El crecimiento con o sin dinero. Pifia al creer que lo importante para su gobierno es un triunfo resonante el 7/9 en la Provincia del Pecado.
18 de julio. Lo único positivo del desdoblamiento es la promoción de los dirigentes distritales. Los Peronistas Originarios de la Ficha Limpia se rinden ante la Línea Menemista de Karina.
14 de julio. Conmueve más la historia de Olegario que la de Carlos Saúl. Versión frepasista del menemismo con el mérito de ser fundacional. Hasta reproducirlo como uno de sus inapelables fenómenos culturales.
07 de julio. Tres que perforan desde el centro. Manes, Monzó y el Primo Jorge. Para la megalomanía del Fenómeno, los que lo impugnan apenas son “mandriles”.
26 de junio. “Guerra (satírica) de los 12 días”. Bibi arrastra al Imperio en la destrucción de su causa, aunque transformada, por pura presión, otra vez, en epidemia global.
19 de junio. De política presa a presa política. ¿Y si de pronto hay que devolverle a La Doctora la banda, como a Lula?