¿Por qué fue Darío Jerez a la comisaría de Santa Teresita días antes de su desaparición, el 25 de octubre de 2001? ¿Por qué dijo que había estado hablando con un policía que lo niega? ¿Por qué nadie recuerda esa visita?
Desde la investigación de la causa por la desaparición del vecino de Santa Teresita en estos tiempos enfocan su mirada en este punto suelto de la causa que acumula cuerpos y más cuerpos. El repartidor que desapareció sin dejar rastros estuvo en la dependencia policial pocos días antes del 25 de octubre de 2001, la última jornada en la que se lo vio con vida.
A su mujer, Viviana Zubiaurre, Darío Jerez le comentó que había ido a hablar con un policía conocido, pero ese agente siempre negó haber estado con él. Con este dato, la fiscalía pidió los libros de la dependencia pero sorprendentemente se encontró con que se habían perdido.
También se tomaron testimoniales a los efectivos que prestaban servicio ese día –muchos de ellos hoy jubilados- y nadie lo ubicó allí en esos momentos.
En medio de tanta incertidumbre, las preguntas surgen por todos lados: ¿Estuvo Darío Jerez en la comisaría, tal como lo comentó a su mujer? ¿Fue sólo a entablar un diálogo intrascendente con un policía conocido o estuvo allí para algo más? ¿Está eso relacionado con su desaparición pocos días después? ¿Qué decían los libros que se perdieron?
Demasiadas preguntas para una causa que, empecinadamente, sigue adelante. Mientras tanto, desde la fiscalía siguen convencidos de no cerrar la investigación y esperar que se rompan los pactos de silencio que desde hace 19 años están haciendo de la desaparición de Darío Jerez ya uno de los grandes misterios argentinos.
11 de abril. En total se concretaron más de 20 allanamientos a lo largo de todo el distrito y también en una zona de General Madariaga.
11 de abril. Ocurrió en la zona de Parque Chacabuco. Fue apuñalado en el tórax, se desvaneció y atropelló a una joven que también murió.
11 de abril. Ocurrió en Berisso y se habían llevado $ 40.000. Los hijos de la mujer tienen 14 y 17 años fueron imputados y luego liberados.
11 de abril. La Provincia entregó 2 y las otras 4 fueron adquiridas por la Municipalidad, que invirtió $ 400 millones para equiparlas.
11 de abril. La mujer, que era teniente de la Bonaerense y cumplía funciones en Vivoratá (Mar Chiquita), debía reincorporarse a la fuerza el día anterior, tras una licencia, pero no lo hizo. El hombre era un ex policía.
10 de abril. Lo impulsó el Instituto de Lotería para las salas ubicadas en el territorio bonaerense. Los detalles.