El abogado Marcelo D'Alessio, imputado como operador del fiscal Carlos Stornelli en el expediente por extorsión que instruye la justicia de Dolores, salió a dar su versión tras la publicación de videos, fotos y audios que probarían su vínculo con la oficina del fiscal. “Stornelli no es mi jefe, nunca me encargó ningún tipo de trabajo”, afirmó el abogado, que intentó justificar el pedido de coima que le hace a un empresario del sector agropecuario como una especie de trampa para investigar de dónde sale el dinero. D’Alessio negó que la extorsión fuera para que el fiscal no incluya al empresario en la causa de los cuadernos, como sostiene la acusación judicial.
El abogado, que se define como un especialista en narcotráfico y que no niega tener vínculos con agencias extranjeras, intentó disfrazar las tareas que presta como “un tipo que tiene una oficina y le pagan por investigar”. Según D’Alessio, fue el empresario Pedro Etchebest quien lo contactó a él -y no al revés como sostiene la denuncia- por su conocimiento de la causa de Gas Natural Licuado, en donde había trabajado un año en la investigación, aunque no aclaró quién había contratado su servicio.
“Mi trabajo es hallar la verdad. Cuando se le pide dinero a una persona, sean 100 mil, 300 mil o lo que mongo sea es para ver de dónde sale. No es lo mismo que diga 'lo tengo en una caja de seguridad en Buenos Aires' a que diga que lo tiene que traer de Estados Unidos”, dijo sobre su supuesta labor como investigador y su “roleplay” en el que hacía de coimero.
Al ser consultado sobre su rol como servicio, D’Alessio dijo que le parecía “peyorativo” usar ese término pero no negó que esa pudiera ser su función. “No pertenezco a la AFI”, aclaró en cambio.
Según D’Alessio, en ese momento de su investigación “irrumpe este hombre Etchebest en un juzgado”. El pedido de dinero, aclaró nuevamente el abogado, no era para “hacerlo zafar” de la causa de los cuadernos, que investiga denuncias de coimas en la obra pública, “sino para investigar si tiene ese dinero o no”.
“El ilícito no se perfeccionó porque inclusive quiso dar un dinero que fue devuelto”, se defendió el abogado en declaraciones a Radio Con Vos, cuando justificó el hecho de intentar probar un delito con otro delito. D’Alessio, que definió lo que hace como “una pasión por investigar”, aclaró que no es la primera vez que se hace pasar por un corrupto para obtener información, siempre sin decir para quién. “Para mí es algo totalmente precioso en términos investigativos”, agregó.
Sobre Stornelli, dijo que sólo lo vio dos veces, una de ellas hace cuatro días, para entregar un nuevo arrepentido en la causa que se basa en las fotocopias de los cuadernos del chofer del exfuncionario del Ministerio de Planificación Federal Roberto Baratta. Los videos presentados como prueba y que se difundieron recientemente muestran un breve encuentro que mantuvo con el fiscal en una confitería de Pinamar.
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