Pinamar: la historia de la iglesia de Ostende “escondida” bajo la arena
La construyó un inmigrante italiano y quedó abandonada luego de su muerte. No sabe bien qué le pasó, pero dejó de ser visible en la década del 30. Ahora construyen una réplica a escasos metros de donde estaba emplazada.
Bajo un médano de Ostende, una de las localidades que forman el partido de Pinamar, se esconden los restos de lo que fue Capilla de la Medalla Milagrosa, la primera que se erigió en la zona. Esa misma iglesia, cuyos rastros físicos se perdieron de vista –literalmente– en la década del 30 del siglo pasado, está siendo replicada a partir de la iniciativa de uno de los nietos del constructor del templo original.
El templo religioso fue obra de Doménico Repetto, un inmigrante italiano que, por su cuenta y costo, propuso a los pioneros belgas que fundaron Ostende emplazar allí un templo. La historia de la Capilla de la Medalla Milagrosa fue recreada en “Bonaherencia”, el ciclo audiovisual del portal Infocielo que conduce Marcela Feudale y que cuenta las historias de la provincia de Buenos Aires.
Desde 1925, cuando murió Domenico Repetto, la iglesia quedó sin nadie que la cuidara, a merced del clima hostil. No se sabe con certeza si la arena enterró la vieja iglesia bajo un médano o si sus paredes se derrumbaron por la constante presión del viento y la arena. Lo cierto es que sólo quedaron algunas fotos del lugar.
"Hay que ubicar en el tiempo que en esa época no había población. La capilla comenzó a construirse en 1913. General Madariaga era incipiente, ya que se fundó en 1908 y esto era arena pura. La falta de población, de mantenimiento, las autoridades que estaban muy lejos... Las arenas eran móviles por entonces; el trabajo de fijación de la arena lo comenzó Guerrero recién en 1918", contó el arquitecto Ramón Uranga, que está a cargo del proyecto, a “Bonaherencia”.
Varias veces se especuló con la posibilidad de hacer excavaciones para encontrar la capilla, pero nunca se concretó, fundamentalmente porque hoy el lugar en el que estaba emplazada es propiedad privada (hay 3 terrenos allí). Lo que sí prosperó es la idea de construir –enfrente del sitio original– una réplica de aquella iglesia en un terreno complicado, ya que en los 10 metros de frente, hay 3 metros de desnivel.
Este proyecto, que debió ser aprobado por el Concejo Deliberante de Pinamar, surgió de una iniciativa de Vicente Bianchi, uno de los nietos de Doménico Repetto. La parte exterior de la réplica se está construyendo en base a las fotos que existen de la época; la interior, en tanto, responderá a la arquitectura y los materiales de la época, ya que no hay imágenes interiores.
El arquitecto Uranga piensa terminar la obra este mismo año, y considera que su finalización no sólo servirá para recuperar parte de la historia de Ostende sino que también le permitirá a la localidad pinamarense ganar un sitio religioso y turístico.