Viernes 22 de noviembre de 2024
12 APR 2023 - 11:00 | Deportes
Inclusión

Una dolorense en el cuerpo técnico de la Selección nacional de fútbol femenino para personas con discapacidad

Adriana Pardo lleva más de 20 años entrenando fútbol de personas con discapacidad mental. En una entrevista con ENTRELINEAS.info, habló del orgullo de pertenecer al seleccionado argentino.

Adriana comenzó su relación con la docencia en el deporte cuando llevaba a su hija al Polideportivo de Dolores para que hiciera prácticas de atletismo.

La dolorense Adriana Pardo acaba de ser convocada para formar parte del cuerpo técnico de la Selección Argentina de fútbol femenino para personas con discapacidad intelectual. “Anoche me llamó Gustavo Caix, el director técnico de Los Halcones, la selección de fútbol masculino para personas con discapacidad, y me dijo que estaban tratando de rearmar la selección femenina”, desperdigada después de la pandemia.

“La idea es, durante este año, hacer concentraciones en distintas partes del país, como para capturar talentos y empezar a trabajar de cara a lo que viene”, explicó a ENTRELINEAS.info.

Adriana lleva más de 20 años trabajando en el ámbito deportivo con personas con discapacidad intelectual. Empezó de manera casual, llevando a su hija al Polideportivo de Dolores para que hiciera prácticas de atletismo y, mientras esperaba que realizara sus actividades, decidió que no podía estar quieta, sólo mirando. Así comenzó a involucrarse, ayudando y colaborando con los profesores, hasta dedicarse a entrenar atletas.

Después propuso armar un equipo de fútbol, buscando chicos que quisieran participar de la actividad y se inscribieron en los Juegos Bonaerenses. La consagración llegó en 2010, cuando el equipo dolorense fue campeón en Mar del Plata. “Era la primera vez que Dolores salía campeón en fútbol”, se enorgullece.

Su actuación la llevó a ser parte de la organización de ese mismo evento para personas con discapacidad de los Juegos Bonaerenses, con la tarea de coordinar la final. Y a partir de ahora, el salto a la Selección nacional femenina.

Más allá de lo que es el deporte, esto sirve para sociabilizar a los chicos. Para que aprendan que hay una sola pelota y tenemos que jugar todos, que hay otros tiempos”, explica desde su trayectoria de años trabajando con personas con discapacidad mental.

Así, destaca especialmente la solidaridad con la que se desenvuelven. Y para ello relata la anécdota de una final de los Juegos Bonaerenses que le tocó arbitrar. “Se iba una jugadora para el arco, pero la arquera se resbala y se cae. La que llevaba la pelota se para, la ayuda a levantarse, luego patea y recién hace el gol”, evoca. “La persona con discapacidad tiene muy arraigado el sentido de justicia, algo que debería ser un ejemplo para los demás”, concluye.