Balcarce: rescataron tres cachorros de puma que eran trasladados ilegalmente
La Policía Vial interceptó un vehículo en el que viajaban 6 hombres con tres ejemplares juveniles sin documentación. Los animales fueron devueltos a su hábitat natural, en la zona de Cinco Cerros.

Los pumas fueron devueltos a su hábitat en el Paraje Cinco Cerros, dentro del partido de Balcarce, en una zona de monte identificada como su entorno natural.
Tres cachorros de puma fueron rescatados durante un operativo de control vehicular realizado por la Policía Vial en el partido de Balcarce. Los animales eran transportados de forma ilegal en un vehículo particular y posteriormente fueron reinsertados en su hábitat natural.
El procedimiento tuvo lugar cuando el personal policial detuvo un Chevrolet Custom en el que se desplazaban 6 hombres. Al inspeccionar el interior del rodado, los efectivos hallaron 3 cachorros de puma (Puma concolor), sin documentación que acreditara su procedencia ni justificación para su traslado.
Ante la situación, intervino el Comando de Prevención Rural (CPR) de Balcarce y la Fiscalía Nº 11 del Departamento Judicial Mar del Plata, que dispuso labrar actuaciones por infracción a la Ley 22.421 de Protección y Conservación de la Fauna Silvestre, además de ordenar la liberación inmediata de los ejemplares.
¿Por qué se devolvió a los cachorros de puma a Cinco Cerros?
Los animales fueron devueltos a su hábitat en el Paraje Cinco Cerros, dentro del partido de Balcarce, en una zona de monte identificada como su entorno natural. La tarea fue realizada en presencia de testigos y documentada mediante fotografías, según informó La Capital.
Los pumas se encontraban en buen estado general, con signos de vitalidad y sin lesiones visibles, por lo que no fue necesaria la intervención veterinaria, de acuerdo con lo dispuesto por el protocolo de la Dirección de Flora y Fauna de la Provincia de Buenos Aires.
Víctor Fratto, Licenciado en Gestión Ambiental, consideró acertada la decisión de llevar a los cachorros de puma al Paraje Cinco Cerros, ya que es “su única oportunidad de reencontrarse con su madre”.
“Cuando unos cachorros de puma son criados por personas, aunque sea con buena intención, pierden su posibilidad de volver a la vida silvestre. Al acostumbrarse al contacto humano, dejan de temerle a las personas —y eso los condena. Un puma que se acerca a la gente, tarde o temprano, puede provocar un accidente… y eso termina siempre igual: con el puma muerto o encerrado de por vida”, explicó Fratto.
Y concluyó: “Por eso, antes de pensar en “rescatar” o “cuidar” un cachorro silvestre, hay que dar lugar a la naturaleza. Si la madre sigue cerca, ella es su mejor posibilidad de sobrevivir libre”.