Día del Vecino: el valor oculto detrás de una de las fechas más queridas por los argentinos
Cada 11 de junio se celebra el Día del Vecino en Argentina, una jornada que nació en honor a Romeo Raffo Bontá, pero que guarda una conexión histórica con la fundación de Buenos Aires. ¿Por qué esta fecha dice más de lo que parece?

La fecha busca fortalecer el lazo entre los ciudadanos y el Estado, promoviendo la participación activa y el cuidado de los espacios públicos.
Un homenaje con historia
Cada 11 de junio, Argentina celebra el Día Nacional del Vecino, una fecha pensada para reconocer el rol clave de la vida comunitaria y promover valores como la solidaridad, el respeto y el compromiso barrial.
Pero esta conmemoración no nació de un decreto frío, sino de la voluntad de un ciudadano comprometido: Romeo Raffo Bontá, vecino ejemplar de Villa del Parque, en la Ciudad de Buenos Aires.
¿Quién fue Romeo Raffo Bontá?
Fue presidente de la Asociación Vecinal de Villa del Parque y un apasionado por mejorar la calidad de vida en su barrio. Organizó campañas, generó espacios de encuentro y promovió el trabajo en conjunto entre vecinos.
En 1946 propuso crear una fecha especial para honrar ese espíritu colectivo, y eligió el 11 de junio por una razón simbólica: ese día se recuerda la segunda fundación de Buenos Aires, en 1580, por Juan de Garay.
De iniciativa vecinal a efeméride oficial
Aunque Romeo falleció en 1954, su legado siguió creciendo. En 1959, la municipalidad porteña tomó su propuesta y la institucionalizó. Y en 1990, la jornada fue oficializada como “Día del Vecino Participativo”, reflejando su espíritu de compromiso cívico.
Más que una efeméride: una oportunidad
El Día del Vecino busca mucho más que un saludo formal. Es una invitación a recuperar valores esenciales para la convivencia:
• Respeto
• Solidaridad
• Justicia social
• Responsabilidad
• Inclusión
También es una oportunidad para fortalecer el lazo entre los ciudadanos y el Estado, promoviendo la participación activa y el cuidado de los espacios públicos.