A 21 años del femicidio de Natalia Melmann
En 2001, la joven de 15 años fue violada por cinco personas y estrangulada; por el hecho, fueron condenados cuatro hombres, tres de ellos, policías; aún hay dos involucrados en libertad.
El 4 febrero del 2001, Natalia Melmann y dos amigas habían salido a bailar a un boliche de Miramar. Fue la última vez que la vieron con vida. Natalia, quien tenía 15 años, nunca volvió a su casa.
Al otro día, su familia no la encontró. Sabían que algo estaba mal. Desde entonces, la buscaron por todos lados, pero notaban una conducta extraña por parte de la Policía: intentaban convencerlos de que la joven se había fugado.
Cuatro días después, el 8 de febrero, los restos de Natalia fueron hallados en un vivero. La habían violado entre cinco personas y la estrangularon con el cordón de una zapatilla.
La investigación
Un testigo aseguró que vio como la Policía bonaerense había secuestrado a la niña a la salida de un boliche.
Cuando empezó la investigación, Gustavo, padre de la joven, contó: “La municipalidad nos puso a disposición una oficinita en la calle 28. Ahí venía gente a decir que la Policía tenía que ver, que ya había mujeres muertas en Miramar, y nos daban los nombres de los involucrados”.
Según la investigación, Melmann fue obligada a subir a una camioneta de la Policía bonaerense cerca de las 7 de la mañana del 4 de febrero de 2001. Sus secuestradores la trasladaron a una casa ubicada al sur de Miramar, donde fue violada en reiteradas oportunidades.
En el 2002, los sargentos de la Bonaerense Oscar Echenique y Ricardo “Rambo” Anselmini, y el cabo primero Ricardo “el Mono” Suárez, fueron condenados a cadena perpetua. El “Gallo” Fernández, conocido por robos en la zona, fue acusado de rapto y condenado a una pena de 25 años.
Sin embargo, aún no se ha hecho justicia.
En junio de 2018, el ex sargento Ricardo Panadero fue llevado a juicio oral. Estaba imputado como coautor de los delitos de "privación ilegítima de la libertad por el uso de violencia, abuso sexual agravado por acceso carnal y por el concurso de dos o más personas, y homicidio doblemente agravado por haberse cometido para lograr la impunidad de los coautores de un delito anterior".
Los jueces del Tribunal Oral Criminal 4, Juan Manuel Sueyro, Fabián Riquet y Jorge Peralta, absolvieron en ese proceso a Panadero porque consideraron que no pudo acreditarse la acusación y que "no se probó su coautoría en los hechos".
Este fallo fue apelado por la Fiscalía General marplatense y por la fiscal de juicio, Ana María Caro, por entender que "existió una apreciación incorrecta del material probatorio" y que "se prescindió de elementos relevantes".
En la misma línea, recurrieron la absolución los padres de la víctima y su abogado, Federico Paruolo, al considerar que "se realizó un análisis sesgado y arbitrario de los elementos probatorios", en especial de una prueba de ADN realizada sobre un vello púbico hallado en el cuerpo de la víctima, que indicó que "se detectó compatibilidad con el análisis correspondiente a Panadero".
A partir de estos planteos, el 13 de noviembre de 2020, la Sala III del Tribunal de Casación provincial anuló la absolución y ordenó la realización de un nuevo juicio. Esa instancia está aún pendiente.
Además, se halló un quinto ADN que aún no pudo ser identificado.