Grupos animalistas controlan la Peregrinación Gaucha a Luján
Se estableció un operativo de control para evitar que, como en años anteriores, mueran caballos.
Este fin de semana se realiza la 75° Peregrinación Gaucha a Luján, por lo que se espera que más de 7.000 caballos tirando de un carro o cargando jinetes llegarán hasta la Basílica Nuestra Señora del Luján.
La perigrinación se inicia desde distintos puntos de la provincia de Buenos Aires y del interior del país, lo que significa una larga caminata para los animales. Por eso, grupos animalistas, junto a Gendarmería y personal del municipio, realizarán controles sobre el estado de los equinos y para detectar maltrato animal.
La Peregrinación Gaucha, que actualmente reúne a más de 100 asociaciones, es una actividad considerada por quienes la realizan como “la concentración equina más grande del mundo” por la cantidad de caballos que reúne y “tradicional” debido a que comenzó en 1945 como homenaje a la Virgen Patrona.
Desde los últimos años, distintos grupos proteccionistas se reúnen al costado del camino para chequear el estado en que llegan los caballos debido a que en los últimos cinco años murieron al menos 30 equinos y otros fueron retenidos por malos tratos.
Este es el desenlace que se busca evitar a través de los controles que realizarán proteccionistas junto al personal municipal y de Gendarmería Nacional. Los puestos ya están montados desde este miércoles en Morón, Merlo, Moreno, General Rodríguez y Luján.
Estos puestos se disponen desde la localidad de Morón hasta Luján para realizar distintos controles sanitarios y además se deja que los animales cansados descanses y se hidraten. El armado de las carpas se realiza cinco días antes del desfile ya que el miércoles comienzan a llegar los primeros carreros y gauchos con caballos.
Según se pudo saber, durante el control una yegua fue retenida en el puesto de Morón porque se le salieron las herraduras que llevaba ya que no le correspondía ese tamaño. Además una rederente animalista que paricipa del operativo explicó: “Cuando llegó la veterinaria también corroboró viejos signos de maltrato animal y se están haciendo los informes porque la yegua quedará judicializada”.
La proteccionista también señaló que en el puesto de Merlo se están hidratando animales y que a tres días del desfile hubo casos en los que fue necesario pasarles suero por el grado de deshidratación.