Robo de cadáveres en Miramar: más denuncias con pedido de exhumación
Las realizaron padres de tres niños fallecidos entre fines de 2018 y comienzos de este año. Según fuentes judiciales, se investigarán los casos.
La preocupación que generó el robo de cadáveres de niños en el cementerio de Miramar y que mantiene en vilo a autoridades municipales y policiales encadenó recientemente tres nuevas denuncias y pedidos de exhumación por parte de parejas cuyos hijos fallecieron por diversas causas entre finales de 2018 y principios de este año.
Fuentes judiciales le confirmaron al portal de La Capital que “se recibieron los testimonios en Fiscalía Descentralizada y Sub DDI y quedaron asentados, aunque por el momento no existe ninguna evidencia clara ni elementos que consideren que esas tumbas hayan sido profanadas”.
“Igualmente, se investigará para determinar si luego el accionar conjunto del fiscal y la Justicia de Garantías terminan habilitando nuevas órdenes de exhumación”, confió la misma fuente. “No es un trámite automático por más que lo pida la familia. Sin perjuicio de ello pueden recurrir a la vía administrativa para pedirlo”, agregó.
Sobre las causas de la muerte de los niños que originaron estas nuevas tres denuncias, todos ellos menores de 3 años, no se precisaron demasiados detalles. Al menos en una de ellas se abrió una investigación por “averiguación de causales de muerte”, otra no se judicializó y de la restante por el momento no se desconocen circunstancias.
En otro orden, los rastrillajes en busca de los cuerpos de Ciro Lescano (4 meses) y Liam Rodríguez (2 años), continuaron durante este miércoles 31 en diversos sectores de la villa balnearia con personal policial local, Gendarmería y bomberos aunque no se encontraron evidencias de interés para la causa.
Se mantiene con un blindaje absoluto el destino de la investigación y las especulaciones son varias. Por un lado están los que aseguran que los posibles responsables de este tipo de hechos estarían relacionados de forma directa a la celebración de rituales religiosos o sectarios. Otros sostienen que los cadáveres podrían ser desenterrados y comercializados para realizar luego distintos tipos de ceremonias o cultos.