Mar del Plata: la Iglesia condenó la “violencia institucional” y la “represión” que ejerce el Municipio contra los más vulnerables
Sin mencionarlo, distintas pastorales locales cuestionaron los operativos que el intendente Guillermo Montenegro emprende y luego celebra en las redes sociales contra la gente en situación de calle.
Aunque no mencionaron directamente al municipio ni al intendente Guillermo Montenegro, las pastorales de la Iglesia de Mar del Plata manifestaron su “preocupación” por las personas en situación de calle, condenaron la “represión” y solicitaron “un pacto social”.
Se trata de un claro mensaje contra la nueva política del gobierno comunal que viene llevando adelante por medio de violentos operativos callejeros, que luego el jefe comunal se encarga de difundir y celebrar en las redes sociales, en una especie de cruzada por dejar atrás la moderación que lo caracterizaba y mostrarse como una especie de “influencer” de la “mano dura”, y así sintonizar con el gobierno nacional.
Mientras continúan tratándose denuncias y habeas corpus en la Justicia por el accionar de las patrullas municipales de Montenegro, distintos espacios de la Iglesia lanzaron un duro comunicado en el que cuestionaron la “mirada excluyente y violenta” contra personas en situación de calle y lamentaron que “la represión y el desalojo” estén “por encima de la escucha y la dignidad”.
En un documento, Cáritas, los centros del Hogar de Cristo y la Pastoral de las Adicciones del Obispado señalaron que observan “con profundo dolor” la “grave situación que atraviesan estos hermanos y hermanas en nuestra ciudad”.
“Cada día nos encontramos con nombres, rostros e historias que nos interpelan: hombres, mujeres, jóvenes e incluso niños que enfrentan una dura realidad de exclusión social, negación de derechos básicos y una vida marcada por el abandono y la indiferencia”, señalaron.
“Desde nuestras comunidades, trabajamos incansablemente para acompañar a quienes sufren esta dolorosa realidad. Nuestro compromiso no se limita solamente a ofrecer asistencia inmediata, como un plato de comida o un lugar de refugio, sino que busca abordar las causas estructurales que perpetúan estas desigualdades: el desempleo, la precarización laboral, la ausencia de políticas habitacionales efectivas, la falta de una atención integral a la salud y el aumento del consumo de drogas sin políticas eficaces de control, prevención y asistencia”, agregaron.
A continuación advirtieron que les “preocupa profundamente que las respuestas sean insuficientes y muchas veces adopten un enfoque que prioriza la represión y el desalojo por encima de la escucha, el cuidado y la dignidad”. Y apuntaron: “Esta mirada excluyente y violenta debe ser transformada para avanzar hacia políticas públicas que verdaderamente promuevan la inclusión y reconozcan a cada persona como sujeto de derechos”.
Tras citar al papa Francisco en Fratelli Tutti (“Nadie puede salvarse solo”), las pastorales consideraron que “en este momento crítico Mar del Plata necesita un pacto social que coloque a los más vulnerables en el centro de las prioridades, desplazando la indiferencia y rechazando la violencia institucional como respuesta a la pobreza”.
Cuando se dice basta, es basta. Andá a boquear a la autoridad en otro país… Terminás preso o abatido. pic.twitter.com/jTEXzUYO3X
— Guillermo Montenegro (@gmontenegro_ok) January 21, 2025