Toma de escuelas: para Nicolás Trotta, "hay sesgos autoritarios y bajo nivel de escucha del Gobierno porteño"
Además del Colegio Mariano Acosta, que levantó la toma esta mañana, los reclamos continúan en el "Lengüitas" y en la Escuela Superior Especializada en Cerámica N°1.
Las escuelas porteñas viven horas de gran movimiento. Mientras que los estudiantes de la Escuela Mariano Acosta levantaron este martes por la mañana la toma del establecimiento que mantenían desde el viernes, en reclamo de mejores viandas y contra las prácticas laborales obligatorias dispuestas por el ministerio de Educación porteño, otras instituciones se sumaron al reclamo.
Esta mañana las tomas continuaban esta mañana en la Escuela Normal Superior Lenguas Vivas Sofía Esther Broquen de Spangenberg, conocida como "Lengüitas" y en la Escuela Superior Especializada en Cerámica N°1. En tanto que en los colegios Mariano Moreno y Juan Ramón Fernández, la protesta seguía bajo la modalidad de pernocte.
La respuesta del Gobierno porteño no se hizo esperar y este lunes, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, anunció que denunciarían penalmente a las familias de los estudiantes que participaron de la toma del colegio Mariano Acosta. La amenaza se habría concretado, finalmente, a última hora.
En este contexto, el exministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, marcó que en la Ciudad “el conflicto siempre está a flor de piel” y aseguró: “Uno podría pensar que si el conflicto solo se expresa con el sindicato docente se debe a una falta de diálogo en ambas partes, pero cuando esto se multiplica con los estudiantes, con los institutos de formación docente, reafirma posiciones con sesgos autoritarios y bajo nivel de escucha del Gobierno”.
“Es lamentable que veamos estas palabras de descalificación y no pongamos el foco en intentar prevenir el conflicto. Si nosotros vemos la Argentina, se vislumbran en muchas provincias distintos conflictos con el sector docente. El conflicto no es el problema, sino el porqué se produce”, añadió Trotta.
Y finalizó: “Vemos que no hay una respuesta para atacar el problema de fondo, que es donde se tendría que poner el foco. Nadie desea que una escuela sea tomada. Pero tampoco que tengamos problemas en términos de infraestructura, de formación, de salarios, de viandas en el distrito más rico del país”.