Cumbre en la Casa Rosada: Alberto Fernández recibió a Axel Kicillof
El encuentro entre el presidente y el gobernador de Buenos Aires fue en el despacho presidencial. Esta semana el mandatario bonaerense busca aprobar su ley impositiva.
El presidente Alberto Fernández se reunió esta tarde en su despacho de la Casa Rosada con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. La reunión surge en momentos en que el mandatario provincial mantiene negociaciones con la oposición para poder avanzar esta semana con la ley impositiva en la legislatura bonaerense, publicó Ámbito.com.
En la previa al encuentro con el gobernador, Alberto se había reunido con el intendente de Lanús, Nestor Grindetti, como parte de su política de proximidad con los intendentes de Buenos Aires que no sólo sean del Frente de Todos.
En tanto, el gobierno de Axel Kicillof intensifica las negociaciones con legisladores, intendentes y dirigentes de la oposición en busca de un preacuerdo para blindar la sanción este miércoles de la polémica ley impositiva, tras el fracaso de hace una semana en el Senado.
La Cámara de Diputados será esta vez la puerta de entrada del proyecto que contempla, entre otros, ajustes de 75% en el Inmobiliario Urbano y Rural, subas en alícuotas de Ingresos Brutos a medicamentos y un nuevo esquema de distribución de los fondos nacionales para los municipios.
Las rondas de diálogo comenzarán con una reunión entre los presidentes de ambas Cámaras, Verónica Magario y Federico Otermín, y los jefes de los bloques de la oposición en Senadores y Diputados, Roberto Costa y Maximiliano Abad. Luego sumarán a representantes de los alcaldes y otros legisladores.
En tanto, Grindetti pasó en las primeras horas de la mañana por la Casa de Gobierno y consideró que "hay un espacio para llegar a un acuerdo" con Kicillof para aprobar la reforma, aunque adelantó que cuando se envía una iniciativa tributaria o un presupuesto a la Legislatura "no se puede pretender que salga tal como lo mandó".
Tras ese encuentro estuvo con Fernández en el despacho presidencial durante aproximadamente quince minutos, en una reunión que fue considerada como "positiva", por la intención de "trabajar en conjunto y colaborar mutuamente", según voceros.