Un auto, un drone y hasta el penal N° 33 de Los Hornos fueron utilizados por un grupo de internas y de agentes penitenciarias que juntas bailaron una coreografía de los reggeatoneros Dady Yankee y Nicky Jam para un concurso intercarcelario, pero que por la pandemia este año se grabó y así se hizo viral. Encima, no ganaron.
Por la imagen que ya alcanzó hasta los noticieros, las autoridades del Servicio Penitenciario Bonaerense iniciaron una investigación y habrá sanciones. Aunque la actividad está en el marco de una propuesta de resocialización e integración, preocupa a las autoridades por qué fueron utilizadas cosas necesarias para el trabajo de la fuerza como el drone o el auto.
El concurso "Igual Bailamos" comenzó en 2018 y llegó a tener su gran final en el teatro Municipal de Magdalena el año pasado. En esta tercera edición participaron 84 internas de diez dependencias penitenciarias. Cada equipo estuvo integrado por entre seis y doce chicas privadas de su libertad, a fin de “mejorar la condición física y psíquica general, mejorar la coordinación, reforzar los valores que brinda el trabajo en equipo, aumentar la autoestima y la seguridad en sí mismas y reducir el estrés”, informó Clarin.
Alto escandalo el de la Unidad 33 de Los Hornos. Investigan si penitenciarias utilizaron sin permiso la carcel para hacer una coreografía. pic.twitter.com/IYqFxmESJv
— Pampa Monaco (@pampamonaco) December 30, 2020
10 de mayo. Se trata de una nueva oferta educativa para los residentes de la ciudad y toda la Región.
10 de mayo. La institución fue fundada 3 años después de que los pioneros se instalaran en la localidad costera. Hoy, con la presencia del intendente Juan de Jesús, la comunidad educativa del Partido de La Costa vivió una jornada inolvidable.
10 de mayo. Se trata de tres días de beneficios que podrán aprovecharse para adquirir productos de forma virtual. Todos los detalles.
10 de mayo. Se trata de un menor de 13 años y un mayor de 21. Fueron identificados y recuperaron la libertad.
10 de mayo. Falleció 2 días después de su desaparición, pero como no tenía antecedentes penales, la Justicia no pudo identificarla y abandonó su búsqueda. El trabajo de una ONG permitió saber qué le había pasado.
10 de mayo. El chico, que tenía 8 años y vivía en una casa ubicada en la calle N. Yugan al 1200, falleció en el Hospital Municipal “San Roque”.