El 22 de junio de 1986, en el estadio Azteca de México, Diego Maradona completó una de las actuaciones más maravillosas de todos los tiempos en el fútbol y el deporte. Con dos goles propios, uno con la mano y el otro en una demostración de destreza y talento puro, Argentina venció a Inglaterra y avanzó a las semifinales del Mundial. El partido tuvo el condimento extra emotivo de la reciente Guerra de Malvinas, donde murieron soldados argentinos a manos de las tropas de la corona británica en el invierno de 1982.
Recién en 2012 el mundo volvió a ver exhibida esa mítica camiseta azul en el Museo Nacional del Fútbol que está ubicado en la ciudad de Manchester, en suelo inglés. Pero hasta ese tiempo fue un rival que padeció a Maradona en el césped el que se había quedado con ese preciado tesoro.
Steve Hodge, el mediocampista que fue titular en Inglaterra con la camiseta 18, intercambió su remera con Maradona tras el duelo. El ex jugador del Nottingham Forest y del Leeds United sufrió las crudas miradas de sus compañeros, que una vez que llegaron al vestuario tras la eliminación mundialista, no pudieron comprender cómo alguien del plantel había tenido la osadía de intercambiar una ofrenda con el hombre que los dejó sin su sueño.
“Se dijeron ciertas palabras en el vestuario. Fue un lugar enojado porque sentimos que nos habían engañado, podríamos haber llegado a la final y quizás haberla ganado”, recordó el ex lateral del Arsenal Kenny Sansom en una cita que publicó el periódico The Sun y que reprodujo Infobae.
Con el paso de los años, el valor simbólico de esa camiseta 10 de un azul brillante creció. Lo mismo sucedió con su valor económico. Muchos estiman que esa casaca estaría valuada en más de 600.000 dólares, un costo que, en caso de que alguien la quisiera adquirir, la transformaría en la remera por la que más se pagaría en la historia superando incluso a la que utilizó Pelé en la Copa del Mundo de 1970 comprada por 200 mil dólares.
La historia de una remera que se compró de apuro y fue histórica
Carlos Bilardo solicitó no usar las mismas remeras que su equipo utilizó contra Uruguay, la alternativa. Él quería unas casacas “caladas” para que sus futbolistas no sufrieran tanto el intenso calor del Distrito Federal. Ante este pedido, el empleado salió a recorrer casas de deportes en la ciudad hasta que encontró un par de la marca que vistió en ese Mundial al seleccionado. Una vez que llegó a la concentración, apareció Maradona y exclamó: “Esta está linda”.
Con un color intenso, diferente al de las que había llevado el plantel desde Argentina, las remeras no tenían escudo ni números. En la previa al duelo ante Inglaterra, se consiguió una estampa vieja de la AFA, sin los laureles que ya tenía el renovado logo, y unos números de color gris oscuro, más grandes que los normales. “Eran las 12 de la noche y estaban pegando los números con la plancha las chicas que nos daban de comer. Poniéndole esos números brillosos grises. Hay 40 remeras no más dando vueltas y la mayoría de los jugadores no la tienen”, relató Oscar Ruggeri hace algunos años.
13 de septiembre. Carbap alertó por el agravamiento de la situación en el territorio bonaerense.
13 de septiembre. La resolución ordena el cese inmediato de los operativos municipales que hostigaban a personas en situación de calle.
13 de septiembre. Los detenidos simulaban ser trabajadores y serían parte de una banda dedicada a este tipo de delitos en la provincia.
12 de septiembre. La joven de Mar del Plata fue diagnosticada a los 16 con sarcoma de Ewing, un tipo de cáncer poco común que volvió más fuerte en febrero de este año. Su familia pide ayuda para costear el tratamiento y la estadía en Buenos Aires, donde fue derivada.
12 de septiembre. El dolorense Roque Betoled, apasionado lector de ciencia, reflexiona sobre esta información que pasó casi inadvertida en medio del maremágnum informativo de los últimos días.
12 de septiembre. La inmunización estará disponible para todas las personas de entre 15 y 59 años de cualquier municipio bonaerense. Se enviarán 22.100 turnos a quienes ya se anotaron.