En la edición anterior del semanario ENTRELÍNEAS adelantamos que el gobierno provincial tiene serios problemas con la empresa CPC, propiedad de Cristóbal López, por el tramo que le corresponde en la construcción de la Autovía de la Ruta 11 entre La Costa y Tordillo.
El ahora liberado empresario, que sigue con varias causas abiertas en la Justicia y que realiza importantes negocios con el estado nacional y provincial desde hace 15 años, tiene a su cargo uno de los tramos en los que está dividida la obra de la doble vía hacia La Costa y afronta complicaciones por la falta de pago a los trabajadores.
Los trabajos, que en abril cumplirán su primer año de realización, intentan continuar de acuerdo a lo previsto originalmente más allá de las complicaciones que afronta esta empresa del hombre fuerte de Rada Tilly, un lugar paradisíaco ubicado a 15 kilómetros al sur de Comodoro Rivadavia.
Vale recordar que las obras están divididas en cuatro empresas, a las que el gobierno de María Eugenia Vidal les brindó la posibilidad de realizar los trabajos sin licitación previa, lo que abrió ahora un frente interno de crítica por este manejo poco apropiado. En verdad el reparto de la construcción se trató más de una negociación tras estatizar Autovía del Mar, la empresa que concesionaba las rutas de la región y que era propiedad de estas cuatro empresas que tienen a cargo las obras en la ruta 11 y en la ruta 56. Benito Roggio, Eduardo Eurnekián y Carlos Wagner son los otros empresarios que llevan adelante el plan de obras entre las Rutas 11 y la Ruta 56, que une Tordillo con General Madariaga, y ambas integran el llamado Corredor del Atlántico.
MUERTE EN LA OBRA
A esta demora en uno de los tramos se sumó otro inconveniente que tiene que ver con la seguridad de los trabajadores de la obra. Un hombre murió aplastado por una máquina vial a la altura del kilómetro 7 de la Ruta 56, en la doble vía que se está construyendo cerca de General Conesa camino a General Madariaga.
El obrero, con domicilio en el Gran Buenos Aires, fue identificado como Matías Eduardo García, pertenecía a la empresa Helport (contratada) y la investigación del trágico suceso quedó a cargo de la UFI Nº 2 del departamento Judicial Dolores. Así se sumó a otro hombre que murió en la misma semana aplastado por una retroexcavadora en una obra en la Ruta 2 cerca de Mar de Cobo.
Desde la Dirección de Vialidad de la provincia de Buenos Aires, que lleva adelante las obras, confirmaron que los trabajos se estiman finalizar en su totalidad para diciembre de 2019. Habrá que esperar si se concreta en tiempo y forma.