Acompañado por el intendente de Dolores, Camilo Etchevarren, el ministro de Justicia de la Provincia, Gustavo Ferrari, visitó la ciudad y confirmó que para el año que viene se buscará ingresar en el presupuesto bonaerense la construcción de la cárcel de Sevigné, que se había anunciado en 2016.
“El proyecto de la cárcel de Sevigné está en avance”, manifestó Ferrari. “Este año la decisión ha sido utilizar el dinero disponible para terminar todas las obras que estaban inconclusas, como forma de optimizar los recursos”, puntualizó el ministro bonaerense.
“Vamos a avanzar en el presupuesto para todos los proyectos que tenemos planteados para defenderlos y ver de qué forma podemos tener el dinero suficiente para el año que viene avanzar en la construcción de nuevas unidades”, anticipó.
@bloqueI@También dijo que “estamos presentando estos proyectos a empresas para ver de qué manera podemos entre el estado y los privados avanzar en la construcción de cárceles nuevas”. Ferrari dijo que “a veces los dilemas son de hierro, hay que elegir entre construir una cárcel, un hospital o una escuela no hay fondos indefinidos” y agregó que “por eso estamos planteando ante la Corte Suprema la actualización del Fondo del Conurbano como merece la Provincia”.
Ferrari estuvo este jueves en la cárcel de Dolores y recorrió las instalaciones incluyendo los talleres y la panadería del penal, desde donde se está trabajando para proveer de pan y reparar mobiliario para escuelas del distrito. En su recorrida, el funcionario aclaró que “el trabajo, la educación y el deporte en cárceles son centrales en la política de seguridad, no solamente una política de justicia”.
En su recorrida, el ministro dialogó con los internos que trabajan en la panadería del penal que está proveyendo pan para los comedores escolares del distrito, así como los que arman pelotas de cuero que son vendidas a los clubes de la ciudad. También recorrió el taller de confección de libros en Braille y el patio donde se estaba desarrollando un campeonato de vóley entre internos. El recorrido llegó también a la herrería, en la que se repara mobiliario escolar que, por el mismo convenio con el Consejo Escolar, envían los establecimientos educativos de la ciudad.