Lunes 21 de abril de 2025
21 APR 2025 - 11:14 | Opinión
Panorama Político

Sublimes ceremonias del hospicio político

La utopía de la Libertad Avanza consiste en conseguir la rendición incondicional de PRO. Al gobierno de los consultores le corresponde gestionar en permanente estado de campaña electoral.

Escribe Oberdán Rocamora
Redactor Estrella, especial para JorgeAsisDigital.com

El dólar a mil
Con los miles de crocantes del Fondo, Javier Milei, el Panelista de Intratables, acabó con la obturación del cepo para mostrarse paulatinamente triunfal, recuperado de la maléfica serie de papelones estremecedores.
Para atreverse a apretar a los poderosos agropecuarios que no encuentran otra alternativa que apoyarlo.
Los amenaza con el cadalso del dólar a mil pesos.
“Liquiden ahora los granos porque en junio vuelven las retenciones”.

Regresa a la legitimación de la soberbia.
Ofrece reportajes excesivamente extensos con entrevistadores que son, más que amigables, amigos.
Es el caso del pensador Alejandro Fantino, Pará Pará.

Vuelve a introducirse en la campaña de la que nunca había salido.
Al gobierno de los consultores le corresponde gestionar en permanente estado de campaña electoral.

Milei transfiere la culpa por la fragmentación a Macri, El Primo Jorge.
Táctica para absolver a Mauricio, el Ángel Exterminador. Al que acaso no soporta.
Sistemáticamente aniquila al Ángel con la prepotencia perversa de quien le dispensa elogios huecos.
Le sirve milanesas deprimentes como reconocimientos morales.
Milei responsabiliza al Primo Jorge por la desventura del desdoblamiento que imposibilita la alianza que en el fondo nunca se iba a registrar entre la Libertad Avanza y el PRO.
El ideal del Panelista es lograr, en efecto, la rendición incondicional de PRO.

Collar Ritondo, anillo Santilli
Por deplorable gerenciamiento, el PRO se encuentra en liquidación.
La utopía inferior del Panelista consiste en elegir las alhajas de la abuela.
“Me quedo con el collar Ritondo y con el anillo Santilli”.
El Potro y El Bermellón, Peronistas respectivamente Originarios que supieron desplazarse en el hospicio con destreza.

Y ya que está de oferta, Milei podría quedarse también con Guillermo Montenegro, El Opulento minigobernador de Mar del Plata.
Conste que sin soplarlo como le sopló a Diego Valenzuela, El Historiador de TN, minigobernador de Tres de Febrero y aspirante a suceder a Axel, el Gótico, en la Provincia del Pecado.
O como se sopló sola la señora Patricia Bullrich, La Montonera del Bien, instrumentada oportunamente por el Ángel para el error de exterminar a Horacio Rodríguez Larreta, Geniol.

En la plenitud cruel del exceso, para completar la ceremonia sublime del hospicio, Milei amaga con expulsar al asesor Antoni Gutiérrez-Rubí, el Jaimito Catalán, asesor contratado por el Primo Jorge.
Totalitariamente se acusa al Catalán de ser autor de la campaña sucia que le habría plantado Sergio, El Profesional. Macanas.

A esta altura solo se siente perseguido por el estigma concreto de la cripto.
Como concentra el poder, la dimensión desconocida de Comodoro Py provisoriamente no lo inquieta.
Pero que nadie se meta nunca con la hermana.

Para privilegiar los temas de Buenos Aires, El Primo Jorge produjo la iniciativa del desdoblamiento que anticipó las sublimes ceremonias del hospicio político nacional.
Pero después de la Constituyente de 1994 los temas dejaron de limitarse a la urbanidad y la limpieza. Tareas que el General Perón solía subestimar. Recordar cuando los inflamados concejales de 1973 pretendían pronunciarse sobre la política exterior.

En 30 años, la ciudad capital se transformó en el Maxiquiosco del Artificio Urbano que produjo dos presidentes.
La selección de los 30 “diputados de la ciudad» pasa a ser de interés prioritario.

A través del mesurado Leandro Santoro, El Radicalista, el peronismo vuelve a encabezar milagrosamente las encuestas.
Como con aquel contador Herman González, Cantante Afiatado de Boleros, en los transformadores 90 de la dupla Menem/Cavallo.

Amontonamiento de errores
Los fragmentos son consecuencias ingratas de la falta de comprensión.
Por el sentido escatológico de la conducción que prospera entre la opacidad de la derecha extrema del Panelista.
Y por la tibia vacilación de la derecha elegante que representa la moderación reformista de Mauricio (uno de los presidentes surgidos del Maxiquiosco, el otro es Fernando De la Rúa, Radical Traicionable).

Pero Mauricio es todavía el líder unánime de los sobrevivientes del partido prestigioso que supo hegemonizar el Maxiquiosco y aún vale por lo que valía hasta dos años atrás.
Antes de la irrupción del Fenómeno Milei que expropió el campo extenso de la derecha.
Y lugar para dos líderes, en efecto, no hay.

Hasta aquí, el PRO funcionó con la eficiencia estricta del servicio del Automóvil Club.
Sin reparos siempre se movilizó en auxilio del gobierno libertario.

Infortunadamente Mauricio sobresalió por la capacidad para amontonar errores.
Ni siquiera mantuvo autoridad para contener la decisión racional de Larreta de emanciparse.
Por no bancarse más las humillaciones de Milei. Y por querer saber con cuánto, en definitiva, cuenta.

Del mismo modo que los Milei tampoco supieron contener a Ramiro Marra, Marrita.
El visionario que puso el cuerpo sobre las granadas para defender las posiciones desopilantes del jefe.
Que siempre fue Javier y nunca Karina.
Argumento que le sirve para agotar la ciudad con carteles.
“Karina o Marra”.
Consta que Marrita le llevó a Milei, envuelto como regalo, a Santiago Caputo, El Neo Giacomini, que en pocos meses iba a construir su propio vértice en el Triángulo de Hierro (fundido).

Manolito
La elección de concejales adquirió tanta importancia que los equipos pusieron en la cancha los mejores jugadores que tenían.
Es el caso de Manuel Adorni, Manolito, altivo ministro vocero que pugna por la concejalía.
Fue impuesto por Karina, La Protectora.
Pero Manolito debe ser blindado en la campaña por el sujeto sustancial del Fenómeno.
Entonces Milei tiene que caminar por los senderos del Maxiquiosco para acompañar a Manolito.
Del mismo modo que Mauricio tiene cotidianamente que apuntalar a la señora Silvia Lospennato, La Atanasofista, muchacha parcialmente heroica que supo ofrendar con arrojo su admirable trayectoria parlamentaria por la nimiedad moral de la Ficha Limpia.
Mamotreto destinado exclusivamente a clausurar el regreso de La Doctora.

Por los negocitos de Lázaro, El Resucitado, la doblemente condenada Doctora no debe reiterar en la patria la proeza del vecino Lula, El Proletario que volvió a ser presidente con 80 años después de haber estado preso dos años por haberse supuestamente quedado con el departamento de tres ambientes frente al mar, en la Santa Teresita de Brasil.
Tampoco debe repetir la proeza de Donald Trump, The Fire Dog, que conquistó la presidencia de Estados Unidos a los 78 años y con 24 sentencias de fichas sucias en la espalda.

Final con hospicio
Conste que ni Santoro, ni siquiera el jurista Juan Manuel Olmos, Puiggari, pueden ilusionarse con administrar arbitrariamente la venta de chocolates y habilitaciones del Maxiquiosco.
Podrán legislar, incluso influir. Viaticar, acaso, con frecuencia.

Pero en “Diferencias del 17”pudo demostrarse que el breve viaje de la capital hacia la Provincia del Pecado arrastra un cambio total de reglas del juego.
Lo que en el Maxiquiosco se separa, en la Provincia del Pecado invariablemente se comparte.
Significa confirmar que perfectamente en las legislativas del Maxiquiosco puede ganar el peronismo.
Pero sin agrandarse todavía con la pretensión de suceder al Primo Jorge.

El espectro de la derecha es demasiado fuerte en la ciudad y va a escarmentar con el regreso del “temible” kirchnerismo.
Aunque Santoro sea tan sano como el quaker, o el té de hierbas.
O como Axel, el Gótico que gobierna la Provincia del Pecado y aspira a conservarla para el peronismo.
Aunque en defensa propia la derecha tiene que aglutinarse para repetir la utopía de vencer al peronismo en el hospicio.
Como en 2015 con la señora María Eugenia Vidal, La Chica de Flores de Girondo, inapelable jefa de campaña actual de La Atanasofista.