Martes 01 de julio de 2025
01 JUL 2025 - 13:03 | Culturas
Efemérides

Por qué en Argentina se celebra el Día del Arquitecto el 1 de julio y no en octubre como en el resto del mundo

Aunque a nivel internacional el Día del Arquitecto se celebra en octubre, en Argentina se fijó el 1 de julio por una razón que pocos conocen: fue la fecha de nacimiento de la Unión Internacional de Arquitectos. Qué rol tuvo FADEA y cómo cambió el calendario.

A nivel mundial, del Día del Arquitecto se celebra el 1º de octubre, ya que coincide con el Día Internacional del Hábitat.

En Argentina, cada 1º de julio se celebra el Día del Arquitecto, una jornada dedicada a reconocer el rol de quienes proyectan, diseñan y transforman los espacios donde vivimos. Sin embargo, no siempre fue así: hasta mediados de los años ’80, la profesión se conmemoraba el 8 de noviembre, en coincidencia con el Día Mundial del Urbanismo.

Esa primera fecha hacía referencia a la última reunión del Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (CIAM), celebrada en Atenas en 1933, que fue clave en el pensamiento urbanístico del siglo XX.

El cambio llegó en 1985, cuando la Unión Internacional de Arquitectos (UIA) —organización con sede en París— propuso instaurar el 1º de julio como Día Internacional de la Arquitectura, en homenaje a su fundación, ocurrida en Suiza el 1º de julio de 1949.

Sin embargo, en 1996, la UIA volvió a modificar la fecha internacional: resolvió pasarla al primer lunes de octubre, para hacerla coincidir con el Día Mundial del Hábitat, promovido por Naciones Unidas. La idea era reforzar el compromiso de los arquitectos con el desarrollo de ciudades más justas, saludables y sostenibles.

Pese a ese cambio global, en Argentina se optó por mantener la fecha de julio. La Federación Argentina de Entidades de Arquitectos (FADEA) ratificó el 1º de julio como el Día del Arquitecto Argentino, al considerar que la conmemoración ya estaba arraigada en la comunidad profesional y educativa del país.

¿Por qué es importante?
Más allá del calendario, la jornada es una oportunidad para reconocer el valor social y cultural de la arquitectura, una disciplina que combina arte, técnica y compromiso público. Desde una vivienda hasta una plaza o una escuela, detrás de cada espacio habitable hay una mirada arquitectónica que define calidad de vida, identidad y futuro.