Dolores, Guido y Maipú: la historia de las modelos de las fotos que capturan la vida rural de la Región y se exhiben en todo el mundo
La reconocida Alessandra Sanguinetti retrató durante 25 años a Guillermina y Belinda. Las imágenes se expusieron en todo el mundo y en enero estarán en el Museo Cartier-Bresson de París. Y también inspiraron un cuento, una canción y un documental.
Guillermina Aranciaga es maestra de una escuela primaria en Dolores. Se crió en el campo, en la zona de General Guido y, de niña, su mejor amiga era su prima Belinda, las dos únicas mujeres en una familia rural con muchos varones.
Todo esto no sería más que una anécdota similar a la de millones de niños si no fuera porque el campo lindero a aquel en que los padres de “Guille” eran puesteros, pertenece a la familia de Alessandra Sanguinetti, una reconocidísima fotógrafa que reside en los Estados Unidos. Cada verano, durante más de 20 años, Alessandra retrató los juegos de las dos niñas y compuso uno de sus trabajos más conocidos: “Las aventuras de ‘Guille’ y Belinda y el enigmático significado de sus sueños”.
La obra de Sanguinetti se exhibe en museos y galerías de todo el mundo y ha merecido elogios de la crítica especializada. Pero las fotos de “Guille” y Belinda han trascendido a otros campos artísticos. Alejandra Kamiya escribió el cuento “Los restos del secreto”, publicado en su libro “Los árboles caídos también son el bosque”, inspirada en las fotografías de la serie. También la artista Julia Molinari compuso el tema “Agüita que lleva lo que se va”, una canción que forma parte de su próximo disco, cuya portada estará a cargo de Sanguinetti.
“Nos conocimos con Alessandra mientras ella llevaba adelante un proyecto de trabajo que se llama ‘El séptimo día’, en el que retrataba animales, especialmente en la casa de mi abuelo, que era caminero. Y nosotras éramos dos criaturas de 8 y 9 años que la seguíamos a todos lados”, relata Guillermina a ENTRELINEAS.info.
Al principio para contentar a las niñas y luego con más método, Sanguinetti comenzó a retratar y a filmar los juegos de “Guille” y Belinda. “Y un día un amigo le dijo ‘qué buenas estas fotos’ y empezó a mostrarlas, y así fue que comenzamos a contar una historia. Lo primero fue cómo nos divertíamos en el campo, siendo las únicas mujeres entre hermanos varones”, explica.
La serie comienza en 1998 y sigue a las dos chicas por Dolores, General Guido y Maipú hasta la actualidad. “’Tuvimos varias etapas. En la adolescencia empezamos a narrar nuestros sentimientos, a representar obras de arte, como ‘Las ofelias’, adaptándolas a nuestro entorno”. La vida siguió: “Guille” vive en Dolores y Belinda en el campo; tuvieron hijos, tienen sus trabajos. Y todo eso revive bajo la lenta de Alessandra Sanguinetti.
En el 2003 fue la primera muestra en una galería de la Recoleta “y fue la primera vez que pudimos vivenciar lo que es una muestra. A Alessandra se le ocurrió poner un cuadernito donde los asistentes escribían. Y fue muy emocionante porque la gente de ciudad ponía sus deseos en nosotras”.
Poco después salió el libro de “Las aventuras de ‘Guille’ y Belinda…” que, en cuarentena, se publicó en una nueva edición con fotos que siguen a las protagonistas en su adultez. “Yo me encuentro ahora con gente del todo el mundo que me sigue en las redes. En la cuarentena fue una explosión: encontrarme con gente que estaba aislada y me decía que las fotos les permitían volar”.
La segunda versión del libro de Sanguinetti llega hasta 2010, cuando la hija de Guillermina tenía algo más de un año. “Ya hay en marcha un tercer libro, con la idea de incorporar nuestras raíces, porque nosotros salimos de raíces muy fuertes, somos gentes de zona rural”, se entusiasma y más aún con las perspectivas de viajar a Europa. En enero próximo, las fotos se expondrán en el Museo Cartier-Bresson de París (Francia) y las modelos viajarán junto a la fotógrafa. “Creemos que vamos a representar a nuestras ciudades: Dolores, General Guido y Maipú”, dice “Guille”, orgullosa.
“Cada imagen tiene una anécdota detrás; sabemos qué pasó ese día, en que la sacó Alessandra…”, explica Guillermina. “Mientras nos sacaba fotos, nos iba filmando también. Y nosotras hablábamos, contábamos historias, hacíamos entrevistas como Susana o Mirtha Legrand y con todas esas horas de filmación habrá una próxima peli documental dirigida por Julia Solomonoff”, anticipa. En las últimas vacaciones estuvieron filmando “con camarógrafos, sonidista y todo, muy emocionante”, y ese material formará parte del nuevo trabajo que continuará ahondando este proyecto que comenzó como un juego, un verano de hace ya 25 años.