Guillermo Vilas: Netflix estrenó el documental que evidencia la injusticia de la ATP que hizo llorar al argentino
Eduardo Puppo, autor intelectual de la película, contó que junto al tenista marplatense “hemos llorado juntos en algunas de las 96 veces que lo visité en su casa para que me aportara el material necesario para el reclamo, su ilusión me sensibilizó".
Desde ayer se puede ver en la plataforma de streaming Netflix la película que explica por qué Guillermo Vilas nunca fue reconocido como Nº 1 del mundo en el ranking de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP).
“Vilas: Serás lo que debas ser o no serás nada” es la historia de por qué Guillermo Vilas, leyenda del tenis, nunca fue reconocido como Nº 1 del mundo en el ranking de la ATP. Es también la historia de un periodista deportivo e historiador, Eduardo Puppo, quien hizo propia la lucha del tenista marplatense.
El trabajo del periodista se adentra en una investigación que revisa todos los resultados que conformaron los rankings del tenis masculino mundial entre 1973 y 1978. "Que Vilas no sea reconocido como el número uno es la mayor injusticia dentro del deporte profesional. Mi pedido apunta a una restitución, no quiero que le regalen el trofeo o lo nombren el empleado del mes, sino busco una restitución, algo que le fue quitado sin llegar a dárselo, que le está faltando por fallas operativas", enfatizó Puppo, de 63 años, en una entrevista que concedió a Télam.
El periodista revisó más de 26.000 resultados de 542 torneos y revela por qué Vilas fue un Nº 1 aunque no haya sido reconocido por el organismo oficial, tomando en cuenta 5 semanas desde el 22 de septiembre de 1975 y las primeras 2 semanas de 1976, época en la que la ATP no publicó los rankings y mantuvo como líder al estadounidense Jimmy Connors.
"Vilas es un Nº 1 invisible para el mundo del deporte. Soy un apasionado en mis investigaciones y sabía que rastrear en rankings y estadísticas de torneos era un objetivo muy complejo e impredecible, pero nunca pensé que me iba a llevar 13 años de mi vida", añadió el periodista nacido en San Isidro y con una vasta trayectoria en la que sobresale la cobertura de más de 50 torneos de Grand Slam y más de 80 series de Copa Davis.
"Comencé a investigar en 2007, por un interés periodístico. Me di cuenta que en 1975 por esa diferencia ínfima podría haber sido el año en que estuvo mejor. Tardé mucho en conseguir los resultados porque no estaban en la base de datos y tuve que investigar, en principio no me pareció conveniente ni lógico avisarle a Vilas porque no sabía cuál sería el final", recordó Puppo.
Junto con el matemático rumano Marian Ciulpan, Puppo entregó un detallado informe con más de 1.200 hojas sobre el período 1973-78, en el que se llega a la conclusión de que el tenista marplatense tenía los puntos y el promedio necesarios para ser el número uno durante cinco semanas en 1975 y dos semanas más en 1976. Esa investigación no fue desmentida jamás por la ATP, que igualmente no lo reconoció con el argumento de que fue en un intervalo en el cual el ranking no había sido publicado.
La investigación de Puppo puso en evidencia numerosos errores y omisiones en las estadísticas de la ATP, mientras que Vilas se quejó en reiteradas ocasiones por no haber tenido acceso a los récords oficiales en poder del organismo.
"Vilas tiene una personalidad compleja, es difícil llegarle y por supuesto no fue fácil ganarme su confianza. Lo entrevisté por primera vez en 1981 cuando era número dos del mundo y la relación entre ambos fue creciendo en paralelo con esta investigación. Hemos llorado juntos en algunas de las 96 veces que lo visité en su casa para que me aportara el material necesario para el reclamo, su ilusión me sensibilizó", confesó Puppo en la charla con Télam.
"Que esto haya llegado a Netflix, que tiene 193 millones de abonados, es muy importante, le da una exposición de una gran magnitud. No tenía previsto hacer un documental, pero entendí que la propuesta y la importancia de la búsqueda serán conocidas por un número mayor de personas. No me correré del camino hasta que la ATP me confirme que están mal los datos que presenté o elabore un informe científico y matemático que acredite que la investigación está mal hecha", concluyó Puppo.