Misterio y dolor en la Policía Bonaerense: encuentran muerto en su auto a un agente de sólo 20 años
Ocurrió en las afueras de La Plata. Algunos compañeros señalaron que, en el último tiempo, el joven había estado más retraído y que se mostraba estresado por las exigencias del trabajo.

El auto del joven policía estaba en el barrio La Hermosura, en las afueras de La Plata.
Un hecho fatal sorprendió a los vecinos del barrio La Hermosura, en las afueras de La Plata: un joven efectivo de la Policía Bonaerense fue encontrado muerto dentro de su auto. El hallazgo ocurrió en la esquina de 635 y 127.
La víctima, un agente de tan sólo 20 años, se encontraba dentro de su vehículo particular cuando fue descubierto sin vida por personal policial que llegó al lugar tras una alerta anónima. De inmediato, se desplegó un operativo en la zona para preservar la escena y avanzar con las pericias correspondientes.
Un hallazgo que conmocionó a la Bonaerense
De acuerdo con las primeras informaciones, el cuerpo del joven presentaba una herida de arma de fuego, y junto a él se encontraba su arma reglamentaria, lo que reforzó rápidamente la hipótesis de un presunto suicidio.
El hecho habría ocurrido entre las 17:00 y las 18:00, aunque el hallazgo se confirmó poco después, cuando las patrullas policiales se acercaron al vehículo tras recibir el aviso. Según testigos y allegados, el auto permanecía estacionado desde hacía varios minutos en esa intersección, lo que despertó la preocupación de los vecinos.
Personal del Grupo Técnico Operativo de la comisaría jurisdiccional, junto con peritos de la Policía Científica, trabajaron en la escena para relevar pruebas y descartar otras posibilidades. Sin embargo, no se encontraron signos de violencia externa ni evidencias de participación de terceros, lo que afianzó la carátula inicial, informó el portal A24.
Una situación difícil
Lo que más impactó a quienes conocían a la víctima fue la corta edad del agente, así como el hecho de que recién comenzaba su carrera dentro de la fuerza. Según confirmaron familiares y amigos cercanos, el joven estaba atravesando un cuadro depresivo, aunque no había manifestado con claridad intenciones de quitarse la vida.
“No había señales claras, pero estaba muy angustiado”, confió un allegado a medios locales. “Había tenido algunos días difíciles, hablaba poco y se lo notaba muy cerrado. Nadie pensó que podía terminar así”.
Algunos compañeros de trabajo señalaron que, en el último tiempo, el joven había estado más retraído y que se mostraba estresado por las exigencias del trabajo, aunque no había solicitado asistencia psicológica formal dentro de la institución.