Partido de La Costa: cómo se trabaja en la Secundaria N° 13 luego de la brutal agresión a un estudiante
Un adolescente se encontraba en clases cuando, desde una ventana que da al exterior, otro chico lo roció con nafta. Cómo es abordada la situación por parte de las autoridades.
En los últimos días se vivió un grave hecho de violencia en la Escuela Secundaria Nº 13 de Mar del Tuyú donde un adolescente fue rociado con nafta mientras estaba en clases. Ante esta situación, se dispuso un operativo de trabajo conjunto entre las autoridades y la comunidad educativa.
Según se pudo saber, el chico se encontraba en clases cuando desde una ventana que da al exterior de la institución fue rociado con nafta por otro adolescente que habría intentado prenderlo fuego.
Ante esto, inmediatamente se inició un trabajo articulado para brindar contención y acompañamiento a las familias involucradas y a la comunidad educativa en general.
Desde la institución educativa, junto a Inspección y Jefatura Distrital, se pusieron en marcha los protocolos correspondientes apenas ocurrido el episodio, que involucró a un estudiante de la escuela y a otro adolescente, identificado posteriormente. En paralelo, intervinieron la Policía y equipos interdisciplinarios de contención, mientras que la víctima recibió asistencia médica y acompañamiento integral.
La subsecretaria de Salud Mental del municipio, Mane Miletti, explicó: “El hecho fue abordado desde el primer momento. Se activó una red de trabajo entre la escuela, la Inspección, la Policía y los equipos de Salud Mental, Protección Ciudadana y Desarrollo Social. La víctima fue atendida de inmediato, se lo trasladó al hospital y luego asistió a la Comisaría acompañado por su familia. Todo este proceso contó con el acompañamiento de los equipos correspondientes”.
Además, Miletti detalló que el abordaje continúa: “Ahora hay que esclarecer lo sucedido y, sobre todo, entender cómo se llegó a este escenario de violencia. Es fundamental que los adultos responsables de las áreas de Educación, Desarrollo Social y Salud trabajemos en conjunto para acompañar a los jóvenes y proteger sus derechos”.
La subsecretaria subrayó la importancia de analizar la situación desde diversas perspectivas y brindar un espacio de contención: “Afortunadamente, no hubo consecuencias físicas, pero se trata de un hecho que nos pone en alerta por lo que pudo haber ocurrido y por lo que implica que un adolescente tome esta actitud. Tenemos que acompañar a la familia de la víctima, a la del adolescente involucrado y a la comunidad educativa para reflexionar y fortalecer el rol de los adultos en estos casos”.
Por último, desde los organismos intervinientes se destacó el trabajo coordinado con las autoridades educativas y las familias, con el objetivo de brindar respuestas inmediatas, reforzar el diálogo dentro de la comunidad y prevenir situaciones similares en el futuro.