Martes 12 de noviembre de 2024
08 NOV 2024 - 18:59 | Sociedad
Policiales

Derrumbe en Villa Gesell: liberaron a los dos últimos detenidos y continúa la remoción de los escombros

Se trata del arquitecto y el contratista que serían los responsables de las obras que se ejecutaban en el hotel Dubrovnik. Los detalles.

Los trabajos de remoción de los escombros podrían extenderse por una semana más.

En las últimas horas la justicia excarceló al arquitecto y el contratista que serían los responsables de las obras que se ejecutaban en días anteriores al derrumbe del hotel Dubrovnik en Villa Gesell que dejó como saldo ocho personas fallecidas.

Se trata de Jorge Bonavita, que sería el profesional que ordenaba el proyecto de obra, y Rubén Taquichiri, encargado de ejecutarla, quienes están imputados del delito de estrago doloso agravado por muerte al igual que dos albañiles y sus dos capataces, que fueron los primeros en ser aprehendidos cuando se inició esta investigación. Todos ahora están en libertad.

La resolución la firmó el juez de Garantías N°6 de Villa Gesell, David Mancinelli, y fijó las mismas condiciones que para el resto de los señalados como supuestos responsables de esta tragedia: no podrán salir del país y deberán presentarse en una sede policial de su jurisdicción, al menos una vez al mes.

El beneficio está previsto dado que el delito por el que están acusados es excarcelable. De todas maneras, podrían llegar las apelaciones tanto desde el Ministerio Público Fiscal como desde los querellantes que ya se han presentado en la causa. Se verá si alguna de estas partes avanza en ese sentido.

Esta novedad llega mientras continúan los trabajos de remoción de escombros, ya sin la urgencia de rescatar a las personas que habían quedado atrapadas cuando colapsó el edificio de 10 pisos ubicado en Calle 1 entre Paseo 103 y Avenida Buenos Aires.

Ayer por la tarde se pudo rescatar el octavo y último cuerpo que correspondía a Dana Desimone. Previamente, en un proceso que llevó casi diez días, encontraron muertos entre restos de la construcción a Federico Ciocchini, Rosa y Nahuel Stefanic, Mariano Troiano, Ezequiel Matu y Matías Chaspman. La única sobreviviente es María Josefa Bonazza, de 79 años, que hoy recibió el alta médica y ya se recupera de lesiones en su domicilio particular, en la ciudad de Balcarce.

 

LA INVESTIGACIÓN

En primera instancia, la fiscal Verónica Zamboni interrogó a dos de los albañiles que escaparon ilesos del derrumbe, Miguel Choque y Diego González; y sus dos capataces, Celso y Sergio Paco.

Fueron quienes aportaron los nombres, entre otros, del dolorense Bonavita y el contratista Taquichiri. Al primero lo vinculan con la organización de obra de mejoras que se hacían y al contratista con la segunda etapa que se sumó, abocada a preparativos para instalar un elevador que iría desde las cocheras de subsuelo hasta el salón comedor, en el nivel de acceso a la torre de diez pisos donde en el verano se alojan los huéspedes. En estos días de arreglos y cambios se habían destinado algunos de esos apartamentos a los obreros que llegaban desde otras localidades y allí se quedaban de lunes a viernes.

El arquitecto se negó a declarar cuando fue detenido, en su domicilio de General Madariaga. Taquichiri, asistido por dos abogados particulares, brindó un extenso testimonio en el que explicó que lo trajo Bonavita, que le encargó realizar tabiques para el hueco del nuevo ascensor y que en septiembre se sumaron dos arquitectas. Al menos con una de ellas, dijo, articuló la última etapa de obras, informó el diario La Nación.

Su declaración fue importante porque reconoció que llegó hasta alguna de las bases del edificio cuando trabajaba en la apertura de espacio para el ascensor que se instalaría. Pero insistió que ninguna tenía vinculación con la torre que se desplomó en los primeros minutos del pasado martes 29.

Rescatados los ocho cuerpos de las personas fallecidas por el derrumbe, la labor sobre esa escena apunta ahora a completar el despeje de escombros. El material, equivalente ya a casi ocho pisos de los diez que tenía la torre principal, ya se retiró y depositó en un predio municipal, bajo supervisión de la justicia.

La fiscal Zamboni espera que se finalice ese movimiento con maquinaria pesada y mucha labor manual, que llevaría por lo menos una semana más. Recién entonces se lograría dejar a la vista las bases del esqueleto del edificio. Quizás allí, los peritos, encuentre explicación a lo ocurrido y, a partir de esa precisión, determinar responsabilidades.