Mar de Ajó: en la escena del crimen no hay rastros del único detenido por el asesinato de Irma Zaramatti
Así lo indicaron las pericias de ADN. La familia de Luis “Beto” Almeida pide el cese de la prisión preventiva que cumple desde marzo en Sierra Chica, algo que –por ahora– el juez Olivera Zapiola rechazó.
Las pericias de ADN que se realizaron en la casa de Irma Zaramatti, la mujer asesinada en Mar de Ajó (Partido de La Costa) el 27 de marzo pasado, determinaron que en la escena del crimen no hay rastros de Luis Alberto Almeida, el único detenido por el asesinato. En cambio, en una colilla de cigarrillo se detectó material correspondiente a un hombre con patrón genético familiar a la víctima.
Carmen Quiroga, esposa de Almeida, le dijo a ENTRELINEAS.info que las pericias confirmaron que “no hay ADN mío ni de mi marido en la escena del crimen” ni tampoco rastros de sangre en elementos secuestrados (un par de zapatillas y una sábana) en el allanamiento realizado en la casa de los Almeida.
En la escena del crimen se periciaron diversos elementos, en los que no se encontraron muestras de ADN. “Limpiaron la escena del crimen”, indicó Quiroga. En las uñas de la víctima, por otra parte, no hubo material suficiente para poder hacer un estudio.
A partir de estos resultados, se solicitó el cese de la prisión preventiva de Almeida, quien está detenido en el penal de Sierra Chica (partido de Olavarría) desde hace más de 5 meses. Sin embargo, Quiroga indicó que el pedido fue rechazado por el juez Diego Olivera Zapiola. “No sé en qué se basa el fiscal para decir que ‘Beto’ fue el entregador o lo que sea. Estaba esperando los ADN nuestros y no hay nada”, indicó.
“Se ha pedido el cese de la prisión preventiva por falta de mérito la semana pasada y todavía no le dan la libertad”, reclamó la mujer. “Ahora el fiscal pidió los ADN de los vecinos que estaban en la puerta de mi casa charlando con mi marido”, dijo.
Irma Zaramatti fue hallada muerta por su hijo Sergio Santana, quien es concejal del Pro en Concejo Deliberante del Partido de La Costa. En el domicilio de la mujer, ubicado en las calles Blanco Encalada y Las Margaritas de Mar de Ajó, no había signos de lucha que pudieran indicar un asalto o algo similar pero la víctima tenía un hundimiento en el cráneo provocado por una plancha para hacer bifes.
Irma Zaramatti vivía en uno de los dúplex del complejo de Blanco Encalada al 100 y alquilaba los otros, uno de cuales ocupaban Almeida y su familia. Desde el principio, la familia del detenido viene reclamando su inocencia, pidiendo que se investiguen otras líneas, como esta que ahora aparece luego del peritaje de ADN.