Caso Melmann: "Si hubiera sido un civil, ya estaría preso", dijo la madre de Natalia sobre el policía que está siendo juzgado
Fue durante la primera audiencia del segundo juicio al ex sargento Ricardo Panadero, el cuarto agente de la Bonaerense involucrado en el abuso sexual y asesinato de la adolescente de Miramar.
La madre de Natalia Melmann, la adolescente de 15 años abusada y asesinada el 4 de febrero de 2001 en Miramar, declaró ayer en el inicio del segundo juicio al ex sargento de la Policía bonaerense Ricardo Panadero. Según el testimonio de Laura Calampuca, el cuarto efectivo acusado por el crimen de su hija "si hubiera sido un civil, ya estaría preso".
La madre de Natalia expresó durante su testimonio ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de Mar del Plata que su hija "era un criatura sumamente inocente" y que la sigue "esperando hasta el día de hoy". Por su parte, Gustavo Melmann, el padre, declaró que el crimen fue "un femicidio en manos del Estado" y que "todos los que asesinaron a Nati lo hicieron con el afán de divertirse", según informó la Agencia Télam.
Calampuca y Melmann fueron los dos primeros testigos del juicio a Panadero, quien es sometido nuevamente a proceso por el hecho, luego de que el Tribunal de Casación Penal provincial anulara el fallo en el que resultó absuelto en julio de 2018 y ordenara la realización de un nuevo debate.
La primera audiencia del nuevo juicio oral se inició con la exposición de los lineamientos la fiscal Ana María Caro, quien aseguró que buscará demostrar la coautoría de Panadero en el secuestro y el abuso sexual de la menor, y su participación necesaria en el homicidio.
El planteo fue acompañado luego por los abogados Federico Paruolo y Yamil Castro Bianchi, quienes representan a la familia de la víctima en calidad de particular damnificado, aunque en su caso aseguraron que tratarán de probar la coautoría del acusado también en el homicidio.
La defensa particular de Panadero, encabezada por Lautaro Resúa, sostuvo en tanto que el ex sargento "no participó de los hechos que tuvieron a Natalia Melmann como víctima".
Al declarar como primer testigo, el padre de Natalia explicó que, tras el hallazgo de su cuerpo, el 8 de febrero de 2001, "había mucho miedo", "aprietes y difamaciones", y que distintos vecinos aportaban información en un local que la Municipalidad local había dispuesto para la familia, "pero luego no querían declarar" ante la fiscalía interviniente.
Melmann relató que a su hija la asesinaron "para divertirse sádicamente", y que los acusados "estaban de guardia y prestando servicio en la comisaría" local, "como lo hacía Panadero".
En ese sentido, señaló que "Panadero desde un principio estaba en el listado" de sospechosos confeccionado a partir de datos brindados por testigos, y consideró que "tendría que haber sido condenado" en el primer juicio.
Por su parte, Calampuca recordó que, en las primeras horas posteriores a la desaparición de Natalia, la policía no les permitía "buscarla ni dar difusión a su búsqueda", y que no los dejaban ingresar al vivero dunícola, donde finalmente fue hallado el cadáver.
"Los mismos policías que la habían asesinado venían a buscar a mis hijos para ir a buscar a Natalia", dijo ante los jueces Néstor Conti, Mariana Iriani y Juan Galarreta, y agregó: "Estos tipos seguían libres, amenazando a todo el mundo, y seguían dirigiendo la comisaría".
En la primera audiencia declaró además un testigo de identidad reservada de la causa, que era menor de edad al momento del crimen, y aseguró que vio cómo Natalia era subida por la fuerza a un móvil policial.
Según precisó, el vehículo "frenó de golpe" sobre la calle 35 de Miramar al ver a la menor y cuatro policías uniformados bajaron y la interceptaron, mientras ella "gritaba que la soltaran, que ella no había hecho nada".
El testigo declaró que la adolescente fue introducida en el móvil y que pudo identificar a todos los efectivos, porque frecuentaban el taller mecánico de un familiar suyo, donde él trabajaba. Dijo que se trataba de los tres condenados a perpetua por el crimen y de Panadero, en línea con lo declarado en el primer juicio al ex sargento.
Otra joven que prestó testimonio como testigo aseguró que el acusado la "seguía e insinuaba cosas", mientras que un hombre declaró que los 4 policías solían frecuentar boliches y salir con chicas.
El juicio continuará mañana con los últimos 4 testigos propuestos por la acusación, mientras que el jueves declararán los 4 convocados por la defensa, y el viernes podrían presentarse los alegatos de cierre.