Juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa: los padres de los imputados hablaron de su dolor
“No son asesinos, son vagos, como decimos en el barrio”, dijo Mauro Pertossi, padre de dos imputados y tío de otros dos. Mañana será la última jornada de testimonios.
El final de la anteúltima jornada del juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa estuvo signado por las declaraciones de los padres de algunos de los imputados, que hablaron en la misma línea que lo habían hecho la jornada anterior las madres de Blas Cinalli y de Máximo Thomsen.
El primero de ellos fue Mauro Pertossi, padre de Ciro y Luciano y tío de Lucas Pertossi y Blas Cinalli. “Mis hijos no son asesinos: son adolescentes, son vagos como decimos en el barrio”, indicó.
Eduardo Benicelli, padre de Matías, y María Alejandra Guillén, madre de Enzo Comelli, al igual que Pertossi, hablaron de los sufrimientos que pasan las familias de los imputados, incluyendo enfermedades, falta de trabajo o amenazas.
“Están queriendo curar un dolor con más dolor”, dijo Benicelli, entre lágrimas.
“Lo que pasó es tremendo porque nos cambió la vida a todos”, dijo María Alejandra Guillén. “Es una agonía constante porque no puedo salir a la calle”, insistió.
Además de la declaración de Ciro Pertossi, durante esta jornada declararon dos peritos convocados por la defensa. Uno de ellos fue Pablo Rodríguez Romeo, encargado de análisis digitales, quien cuestionó la cadena de custodia de los teléfonos celulares. “Hay mensajes eliminados después del secuestro de los teléfonos. Las fechas de creación y modificación difieren: no se tomaron precauciones de bloqueo”, dijo. La fiscalía cuestionó los dichos del perito y rebatió su versión.
Otro de los peritos presentes fue psicólogo Agustín Costa Shaw, quien declaró por videoconferencia. Relató la entrevista que tuvo con los imputados, en la que se negaron a someterse a pericias porque no tenían confianza en la justicia “y después todo se filtra”, indicó Shaw.
Mañana será la última jornada del juicio, en la que comparecerán más peritos. Como se trata del tercer aniversario de la muerte de Fernando, se realizará una oración interreligiosa en el anfiteatro del Parque Libres del Sur, en la que además se realizará una colecta de alimentos no perecederos destinada a familias vulnerables.