Un pueblo bonaerense producirá energía eléctrica a partir de los residuos de animales
Son 300 vecinos de Los Pinos que trabajaron asociados con instituciones públicas técnicas y científicas.
Quince kilómetros al sudoeste de la ciudad de Balcarce, en la localidad de Los Pinos, una pequeña comunidad rural de 300 habitantes, los vecinos decidieron transformar los restos orgánicos derivados de la cría de animales en gas, energía eléctrica y fertilizantes biológicos.
Con ese objetivo se puso en funcionamiento una Unidad Demostrativa para la producción de biogás integrada por especialistas del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), el Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial), la Universidad Nacional de Mar del Plata y los propios vecinos.
Las pequeñas comunidades rurales de la provincia de Buenos Aires suelen contar con gran cantidad de residuos que se generan por las actividades agropecuarias desarrolladas en sus proximidades y, a su vez, estos hogares padecen de dificultades en el acceso a la energía, producto de un sistema de distribución complejo dependiente de los centros urbanos donde esta se centraliza.
Allí, el suministro eléctrico es costoso e inestable, la red de provisión de gas raramente existe y los sistemas de cocción y calefacción se basan en el uso de leña. Esta situación limita el desarrollo socio-económico de la población rural y contribuyen a promover el éxodo de la población más joven a centros urbanos. La deficiencia en la provisión de servicios básicos y la contaminación impactan negativamente en los costos de las familias, las empresas, los municipios y de la sociedad en su conjunto.
En principio, la energía eléctrica del biodigestor va a servir para alimentar el funcionamiento de una bomba de agua que provee de agua potable a la comunidad y el excedente va a servir para alumbrado público.
En el acto en el que se anunció la puesta en marcha de la generación de biogás, Horacio Berger, director del Centro Regional Buenos Aires Sur del INTA, expresó: “Esto es un hito, no solo para la comunidad de Los Pinos, sino también para el equipo interdisciplinario y el trabajo en red”, al tiempo que destacó el desarrollo científico y tecnológico, como aporte a la sustentabilidad, a las actividades de las comunidades y de los recursos naturales.
El técnico consideró que la iniciativa es el punto de partida para que la comunidad sea "un faro de referencia sobre los beneficios de la economía circular, contribuyendo a la sustentabilidad de las próximas generaciones”. Es que el modelo podría replicarse en otras pequeñas comunidades para generar energía a bajo costo, especialmente en lugares que la energía no llega, ya sea generando biogás o fertilizantes.
Del evento también participaron Esteban Reino, intendente de Balcarce; Gustavo Monroy, delegado municipal de Los Pinos; Facundo Quiroz, director de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA en Balcarce y Alfredo Lazeretti, rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata, entre otros referentes.
Reino valoró el objetivo de sustentabilidad que persigue la comunidad y consideró que Los Pinos se convirtió en un modelo de gestión y trabajo. “Estamos inaugurando un biodigestor que representa un punto de encuentro entre la ciencia, la tecnología, la innovación, la educación, el sistema productivo público y privado, la comunidad y el gobierno de la ciudad de Balcarce”, manifestó.
María Mercedes Echarte, investigadora del INTA Balcarce, afirmó que “la valorización de los residuos agropecuarios y agroindustriales podría promover en el mediano plazo el desarrollo de las economías rurales y contribuir a la diversificación de la producción aportando soluciones a los problemas ambientales generados”.
Y agregó: “Además de permitir transformar los residuos en energía y biofertilizantes, esta tecnología tiene la potencialidad de crear puestos de trabajo en el ámbito rural y encontrar nuevas formas de producción que generen ingresos de forma sustentable”.
La operación, el mantenimiento y la administración de la Unidad de biogás serán llevadas adelante por la propia comunidad en un modelo de trabajo asociativo. Se llevaron adelante diferentes talleres con la intención de informar a los vecinos sobre el proyecto para que se transformaran en propagadores de la idea y, después, se incorporarán al equipo técnico. Para esto se constituyó la Cooperativa de Servicios y Consumos Los Pinos, cuyos objetivos sociales incluyen el suministro de biogás y/o electricidad producidos y la comercialización de subproductos del proceso, entre otros.