Después de 3 meses de rehabilitación un águila mora volvió a su hábitat en San Clemente del Tuyú
El animal había sido encontrado en un terreno baldío en julio con una lesión en una de sus alas. Se cree que fue impactada por un proyectil de gomera.
Luego de casi 3 meses de rehabilitación, un águila mora (Geranoaetus melanoleucus) pudo ser reinsertada a su hábitat natural, en una zona rural cercana a la Reserva Natural Rincón de Ajó, al norte de San Clemente.
El ave rapaz había sido encontrada a principios de julio en un terreno baldío de aquella localidad costera por un vecino de la zona que, al notar que tenía un ala caída y que no podía volar, la acercó a la institución El Niego, en la localidad de Las Toninas, especializada en aves rapaces, para su evaluación y asistencia.
Siguiendo el protocolo, ese lugar informó de la presencia del ejemplar a la Dirección de Flora y Fauna de la Provincia de Buenos Aires, quien indicó que el animal debía ser trasladado al área de rehabilitación de animales terrestres de Mundo Marino para su asistencia y tratamiento.
El ave rapaz, una hembra subadulta, ingresó al centro de rescate, ubicado en San Clemente, el pasado 6 de julio. “Cuando llegó observamos que su ala derecha estaba caída. Para su examen, se procedió a anestesiarla por vía inhalatoria, con el objetivo de generar el menor estrés posible en el animal durante la revisión. Así pudimos tomar muestras de sangre y realizarle un examen clínico general que incluyó evaluación cardíaca, respiratoria y estado nutricional. También nos permitió revisar sus ojos, pico y garras”, explicó Mauro Andrés Pergazere, médico veterinario del Parque Educativo Mundo Marino.
Además, Pergazere agregó: “Concluimos que la lesión estaba focalizada a nivel muscular, por lo que suponemos que la caída del ala derecha y la imposibilidad de levantar vuelo estuvieron vinculadas a un factor externo, compatible con un golpe ocasionado, posiblemente por un proyectil de gomera”.
Para el tratamiento, se mantuvo al animal en un recinto de aproximadamente 2,5 metros de alto y con troncos que ofrecían distintas alturas que evitaban que el animal hiciera sobre esfuerzos y estimulara un proceso progresivo de musculación. Además, se le suministró un complejo vitamínico y antiinflamatorios. Para el alta médico veterinaria fue determinante el hecho de que el águila mostrara buenas aptitudes de caza cuando se le ofrecieran presas vivas.