Condenaron al exentrenador de Taekwondo
Estaba acusado de distribuir pornografía infantil y ya tiene una condena de 8 años y medio por abuso de un adolescente
La Justicia porteña condenó este lunes a 4 años de prisión al exentrenador de la selección argentina de taekwondo, Carlos Filippa, de 67 años, por distribuir fotos y videos de niños y adolescentes en situaciones sexuales explícitas.
El hombre, quien se encuentra detenido desde diciembre de 2019, había sido condenado en 2021 por la Justicia de Morón a 8 años y 6 meses de cárcel por abusar sexualmente de un alumno de 15 años. Si ambas sentencias quedan firmes, se estima que Filippa permanecería privado de su libertad alrededor de 10 años más.
En el marco del juicio oral que comenzó el 25 de abril, el tribunal integrado por los jueces penales, contravencionales y de faltas porteños Giselle Andrade, Patricia Larocca y Juan José Cavallari resolvió condenar a Carlos Filippa a 4 años de prisión efectiva por el delito de "producción, distribución, divulgación y/o tenencia de material de explotación sexual infantil", de acuerdo al artículo 128 del Código Penal.
La Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas (UFEDyCI), a cargo de Daniela Dupuy, impulsó esta condena contra el taekwondista por "distribuir en varias oportunidades fotos y videos de niños desnudos en situaciones sexuales explícitas", a través de un grupo de Whatsapp que él mismo administraba. Filippa también tiene una causa por la tenencia ilegal de un arma de fuego, informaron desde el Ministerio Público Fiscal (MPF) de la Ciudad.
Este nuevo fallo se suma al emitido el año pasado por la Justicia de Morón, quien condenó al exprofesor de taekwondo a la pena de 8 años y 6 meses de cárcel por el delito de "abuso sexual gravemente ultrajante, agravado" contra un alumno de 15 años. Si las dos sentencias quedAn firmes, Filippa deberá pasar en total 12 años y seis meses en prisión, de los cuales le quedarían casi 10 años más por cumplir ya que se encuentra detenido desde diciembre de 2019.
Según el MPF porteño, durante la investigación declararon varios testigos, entre ellos exalumnos del condenado, quienes manifestaron que Filippa abusaba de ellos cuando tenían entre 13 y 17 años de edad, a lo largo de todos los años que él los entrenaba. Uno de ellos, expresó en el marco del juicio que "el imputado había abusado sexualmente de él en varias oportunidades hace muchos años", lo que llevó a la Justicia a presumir que el exentrenador vendría cometiendo conductas abusivas a niños y adolescentes hace al menos 30 años.
"Además de las dos víctimas que realizaron la denuncia, tanto en la investigación como en el debate oral también declararon en calidad de testigos el presidente de la Confederación Argentina de Taekwondo (CAT) y entrenadores y competidores de la selección nacional de ese deporte", detallaron a este medio fuentes del MPF de la Ciudad.
Quién es Carlos Filippa
El exprofesor de taekwondo, Carlos Filippa (67), fue uno de los fundadores de la Asociación Seng Do, considerada como la "institución de Taekwondo WT más importante de Sudamérica", y además llegó a ser entrenador de la selección nacional de ese deporte durante la década del 90. El hombre no sólo era instructor, era también el encargado de inscribir a sus alumos en los torneos y de organizar los viajes a distintos puntos del país o al exterior donde chicas y chicos, de entre 13 y 17 años, participaban de las competencias.
En 2009, dos jóvenes exalumnos denunciaron haber sido abusados sexualmente por Filippa. De acuerdo al testimonio de uno de ellos, el exprofesor de taekwondo lo manoseó en un viaje a Brasil, en el marco de una competencia a la que él mismo los había llevado. Desde 2011, la Justicia de Morón inició una investigación contra él "por abuso y corrupción de menores". En 2016, un directivo de la Confederación Argentina de Taekwondo (CAT) y un entrenador nacional también denunciaron por abuso sexual al exentrenador, lo que logró que la causa finalmente comenzara a avanzar. Sin embargo, hasta 2018 Filippa continuaba dando clases.
Según consta en los expedientes, Filippa registraba los abusos cometidos por él mismo contra sus alumnos y luego los distribuía a través de un grupo de Whatsapp y la plataforma de citas GrindR. El extrenador era el único adulto a cargo de los viajes y algunos de los hechos ocurrieron en su casa rodante, donde él mismo se ofrecía a trasladar a sus víctimas, en los hoteles donde se alojaban, en su gimnasio y en su local de indumentaria deportiva que tenía en Villa Crespo.