Contra todo pronóstico se mudaron de Santa Teresita a Dolores para emprender
Un grupo de jóvenes decidió invertir en el Primer Pueblo Patrio. A poco más de un mes de abrir el local, ya piensan en expandirse.
Se mudaron de Santa Teresita a Dolores para poner un negocio, invirtieron, generaron empleo y apostaron a ofrecer un producto gastronómico diferente, pero Sebastián y Kalin, dueños de La Oveja Negra se encontraron con un obstáculo con el que no contaban: la superstición social.
El comercio que decidieron emprender se encuentra en Castelli y Aristóbulo del Valle, donde durante décadas funcionó Sepelios Conti, sin embargo, desde 2012 -cuando la casa fúnebre se mudó a calle Buenos Aires 569- ese lugar quedó desocupado. Una década después los jóvenes iniciaron una obra de refacción y hasta pusieron su mano de obra para que el espacio se vea y se sienta diferente y, contra todo pronóstico, se lanzaron al mar picado del emprendedurismo.
Algunos les dijeron que estaban locos, otros que les daría impresión ir, también estuvieron los que señalaron que qué bueno alguien reconvirtiera un espacio así. Mientras escuchaban comentarios de todo tipo Sebastián y Kalin, que dormían en la obra, trabajaban en la remodelación, movían candeleros y muebles del viejo lugar y pensaban cómo plantear un negocio que le aportara algo a los dolorenses
"Vinimos para darle una onda diferente al lugar, ofrecer una propuesta distinta en cuanto al sistema y productos. Tenemos un lugar en Saladillo y la idea de abrir otro local más adelante", contaron a Entrelineas.info
Así, a un mes y medio de haber abierto sus puertas, La Oveja Negra enfrenta todas las adversidades y el lugar volvió a cobrar vida.