Guerra: una dolorense colabora con la asistencia de refugiados ucranianos en Alemania
Vive en Berlín desde el 2019, pero recorre el mundo desde antes. Su experiencia con refugiados en plena guerra.
Con 30 años, la dolorense Milagros Prudente, asiste a víctimas de la guerra que desató Rusia. Ella vive en Berlín desde el 2019 y como empleada de un hotel le toca acompañar y asistir a más de veinte personas que huyeron del feroz conflicto bélico que comenzó hace 21 días.
En diálogo con Entrelineas, Prudente contó: "En el hotel donde trabajo están alojando refugiados. Son 22 personas. El hotel paga la estadía y dos comidas al día. Nosotros los asistimos como a cualquier huésped, pero después cada uno hace un extra: traer donaciones, estar con ellos después de hora, organizar salidas, etc". En particular, sobre su colaboración detalló: "Estoy en muchos grupos de gente organizada que ayuda ucranianos y así hago de puente con el hotel".
Milagros, además, compartió en sus redes sociales cómo es su rutina diaria en Alemania. Se levanta a las 10 y al mediodía va a trabajar a través de un camino ubicado a la orilla de un río con una tupida arboleda. En su trabajo conversa con los huéspedes. A los refugiados hay que asistirlos, pero también entretenerlos. La dolorense les saca charla, les habla del "Schupfnudel", un plato típico similar a ñoquis.
"Llego y como con todos los huéspedes de Ucrania, refugiados ahora en Alemania, y hablamos del plato del día en #bigmama, "Schupfnudel", (es como ñoquis largos). Las mujeres ucranianas me cuentan de sus comidas típicas. A la noche recibo más huéspedes de todas partes del mundo, con ayuda del traductor de Google. Más tarde se acercan más voluntarios a traer donaciones y asistir a nuestros queridos amigos ucranianos. Hoy hablé 3 idiomas. Un niño me llamó al hotel y recibí mi primer llamada de broma por teléfono en alemán. Me dijo: "tengo 9 años y me gustaría conocer a la Big Mama", yo le dije que eso era genial pero que es un sentimiento- concepto no una persona, y él me dijo: es que quería decirle que aquí tengo el padre. Me dió tanta risa haber entendido eso, que creo que he hecho creer a un adolescente que es gracioso", contó Milagros y resumió: "Siento que estos momentos en los que parece que no está pasando nada es que está pasando todo".