El ladrón menos pensado
La víctima fue un empresario de la construcción de Posadas. Con el botín (casi $ 3.000.000), el intruso se había comprado un auto, un celular y una cámara fotográfica.
Fue un golpe casi quirúrgico. El delincuente ingresó por un ventiluz de la casa, se dirigió directamente a una habitación y forzó una pequeña caja fuerte en la que un empresario vinculado a la construcción habia guardado 2,5 millones de pesos y 2.000 dólares antes de viajar a Corrientes.
Lo que parecía un robo de profesionales, en realidad fue un hecho cometido por un joven de 18 años, hijastro del dueño de casa, quien fue detenido apenas 48 horas después, cuando ya había gastado casi todo el millonario botín.
El hecho fue denunciado el domingo a la noche cuando el hombre retornó a su propiedad. A los agentes de la Dirección de Investigaciones Complejas y la División Robos y Hurtos de la Policía de Misiones se les facilitó la tarea porque la vivienda ubicada sobre la calle Suiza contaba con varias cámaras de seguridad.
El hombre contó que muy pocas personas de su entorno sabían que el viernes debía viajar por cuestiones personales a la vecina provincia con toda su familia y que recién retornaría dos días después. Eso hizo que los agentes pusieran la lupa sobre ese pequeño grupo de personas.
Después de analizar las imágenes captadas por las cámaras, los policías advirtieron que las características físicas del ladrón eran similares a las de un hijastro del contratista. El joven -tiene 18 años- ya no vivía en el lugar aunque mantenía un contacto frecuente.
Los agentes lograron localizar al sospechoso en la zona oeste de Posadas y unas horas después, con una orden de allanamiento que les otorgó el juez de Instrucción Miguel Mattos, ingresaron en la habitación en la que residía el joven.
En ese lugar hallaron la documentación de un Volkswagen Vento adquirido en una concesionaria el lunes, un costoso celular nuevo, una cámara fotográfica digital y 30.000 pesos en efectivo. Unas horas después, el coche fue secuestrado en un taller mecánico, donde el delincuente lo había dejado para realizar unas reparaciones menores.
Fuentes vinculadas a la investigación consideraron totalmente esclarecido el caso y dijeron que no existen evidencias de que el joven haya contado con apoyo de otras personas para concretar el robo.