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05 AUG 2021 - 12:20 | Sociedad

“El Normal”: la escuela con 133 años de historia que ya piensa en la pospandemia

La Unidad Académica de Dolores celebró un nuevo aniversario. Cómo superar la crisis sanitaria, su nuevo desafío.

En el aniversario N° 100 de la Escuela Normal los festejos duraron un año.

En el corazón de Dolores, justo enfrente de la plaza Castelli, la principal de la ciudad, a metros de la Iglesia Nuestra Señora de los Dolores, los bancos y la Municipalidad está desde hace 133 años la Escuela Normal Superior “Victoriano Emilio Montes”. Su centralidad geográfica es, quizá, una metáfora de lo que representa para la educación de la región esa institución que cumplió un nuevo aniversario el 27 de julio.

El establecimiento educativo concentra en su interior tres niveles académicos: primario, a través de la Escuela Primaria N° 31, secundario con la Escuela de Educación Secundaria N° 4, y terciario mediante el Instituto Superior de Formación Docente N° 168, ytiene actualmente una matrícula de 1655 estudiantes.

Personas del Partido de La Costa, Pila, General Guido, Castelli, Maipú, General Conesa, General Lavalle y Chascomús, entre otros distritos, llegan a los profesorados que se ofrecen para formarse como docentes; en primaria y secundaria, mientras, pasan generaciones de hermanos, vecinos y primos que encuentran en “el Normal” –como le dicen en Dolores a la escuela- un espacio de trayectorias, reconocimiento y sentido de pertenencia que, ni la pandemia pudo arrancar.

En diálogo con Entrelineas, el docente Germán Castellá, director de la Escuela Normal, contó: “Este año los festejos por el aniversario estuvieron sujetos a la situación epidemiológica. Como comunidad académica estamos abocados a full a lo que es la vuelta a la presencialidad, porque, aunque primaria y secundaria ya se regresó, se trabaja en algunos protocolos para el nivel terciario”.

Para Castellá, “en este aniversario lo que hay que destacar es el trabajo que ha hecho la educación en general y la institución en particular garantizando la continuidad pedagógica, el acompañamiento a las familias y a los alumnos con un esfuerzo enorme de los docentes para adaptarse a una situación inédita”. Y agregó: “La escuela en su aniversario tiene que rescatar, valorar y pensar a futuro en la pospandemia”.

Hilda Storani en la Escuela Normal: alumna, docente y madre

Como muchas otras mujeres de Dolores, Hilda Storani construyó parte de su historia dentro de la Escuela Normal y cruzó en ella lo laboral con lo personal. Tiene 72 años y más de la mitad de su vida la pasó en ese lugar.

La docente que dejó grabado a fuego en sus alumnos que “los paréntesis separan términos” y que “más por más es más y menos por menos es más”, entre otros conceptos, fue alumna desde 1962 hasta 1966. Dos años después, en 1968, hizo una suplencia como maestra y luego se inició como profesora de matemática. Además, en 2005 su hijo Andrés inició los estudios secundarios también en ese lugar.

Para Hilda fue tan significativo su paso por la escuela de calle Crámer que hasta el día de hoy recuerda la fecha exacta en la que se inició como docente de matemática. Fue el 5 de abril de 1976 y se jubiló en 2008. Aunque no recuerda el día, el año coincide con el momento en que su hijo terminó el secundario. Todo tiene un significado especial para ella.

“Tengo muchos recuerdos. Tantos lindos momentos con mis compañeras. Guardo tantos y tan lindas memorias de ese establecimiento con gente que coseché ahí y aprecio mucho”, dijo Hilda a Entrelíneas a través de su hijo, y se emocionó al proyectar en su mente las imágenes de todos aquellos momentos compartidos especialmente con María Inés Angelinetti, una docente de física y química que falleció años atrás y siempre fue adorada por sus alumnos.

Los cien años del Normal: una fiesta nacional, un recuerdo eterno

Myrna Nilda Di Menna ejerció como maestra de la primaria en la Escuela Normal solo 13 años, pero hasta el día de hoy siente el amor por esa institución y uno de los recuerdos más importantes que se le vienen a la mente tiene que ver con el centenario de la institución, en 1988.

El acontecimiento fue tan importante que las celebraciones duraron todo el año y hasta el Correo Argentino adhirió con un sello que ella aún conserva en un folleto de ese momento.

Los estudiantes de primaria hicieron una torta y uno de cada año sopló las velitas en representación de todos. También hubo una suelta de globos que dio inicio al ciclo lectivo y una cena aniversario en el Club Social que se llamó "Cena del Reencuentro". Estos son algunos de los momentos que compartió Myrna con Entrelíneas junto a fotos de época.

Ella trabajó como maestra de grado desde 1983 hasta 1996 cuando renunció para entrar a trabajar en el Poder Judicial. Sin embargo, los años que estuvo en la escuela los vivió con intensidad y amor y aún se nota en sus relatos.