Clases presenciales: cómo es el esquema ideado por la Provincia para el regreso a las aulas
El 17 de febrero comenzarían las actividades de intensificación de contenidos curriculares para estudiantes cuyas trayectorias educativas fueron interrumpidas o presentaron dificultades en 2020.
La provincia de Buenos Aires plantea un regreso a las clases presenciales a partir del 1° de marzo con un sistema que combinará jornadas dentro de las aulas, con uso de tapabocas, y otras de forma remota, para evitar la concentración de personas en un sistema escolar de alrededor de 10.000 establecimientos educativos y 3.300.000 alumnos, el más grande del país.
El Plan Jurisdiccional para el Regreso Seguro a Clases Presenciales establece pautas para la organización institucional de las escuelas para posibilitar el distanciamiento social, la adecuada circulación de aire, la limpieza y desinfección de los establecimientos y la higiene personal.
El esquema de regreso a la presencialidad, al que tuvo acceso Télam, fue elaborado por la Dirección General de Cultura y Educación provincial a partir de reuniones de presentación, capacitación y planificación que se realizaron con todos los actores del sistema educativo y los municipios.
Por ello, los modelos de organización escolar y pedagógica se implementarán considerando, principalmente, el espacio que dispone cada establecimiento educativo para respetar el distanciamiento social obligatorio. En las escuelas con mayor matrícula, las clases se organizarán a través de esquemas duales que combinen actividades presenciales y no presenciales.
El programa contempla que si una sección cuenta con 30 estudiantes se podrá subdividir en dos grupos de 15 que concurran a la escuela dos veces por semana y realicen actividades no presenciales otros dos días, mientras que el quinto día se destinaría al seguimiento de las actividades remotas.
En cambio, en escuelas con matricula reducida (por ejemplo, escuelas rurales con pluriaño) las clases presenciales podrán desarrollarse de lunes a viernes.
Entre las pautas generales de cuidado, se encuentran el uso obligatorio de tapabocas para estudiantes, docentes y auxiliares; la distancia social entre estudiantes y docentes, de al menos de 1,5 metro entre estudiantes y dos metros del docente en el aula, y de 2 metros en espacios comunes.
También contempla la higiene frecuente de manos (al menos cada 90 minutos), el control de temperatura al ingreso del establecimiento (máximo 37,4º C), la ventilación de los ambientes (al menos cada 90 minutos) y el mantenimiento de las puertas y ventanas siempre abiertas.
La organización de los ingresos y egresos de la escuela está prevista en horarios escalonados que eviten la concentración de personas, como pautar 15 minutos de diferencia entre los horarios de salida y entrada de los grupos de estudiantes.
Además de los protocolos, el Gobierno provincial prevé iniciar en febrero el proceso de vacunación contra el coronavirus a docentes y auxiliares de la educación.
Según el cronograma dispuesto por la cartera educativa, el 17 de febrero se proyecta que comiencen las actividades de intensificación de contenidos curriculares para estudiantes cuyas trayectorias educativas fueron interrumpidas o presentaron dificultades durante el año pasado.
Si bien la idea es que todas las escuelas realicen desde ese día actividades presenciales, puede haber excepciones por limitaciones de infraestructura o del espacio físico, aclaró una fuente de la cartera educativa.
El plan para el regreso seguro a las clases presenciales comenzó a aplicarse en octubre pasado en distritos del interior bonaerense que estaban en riesgo epidemiológico bajo y los protocolos se utilizaron para organizar las actividades presenciales de revinculación y los actos de colación que se habilitaron para toda la provincia.
Además, el Gobierno provincial inició un total de 2.830 obras de mejora de infraestructura escolar que no se interrumpieron durante el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) y que se continúan ampliando a partir del relevamiento que se hace en forma permanente en cada distrito.
Este año se realizará el censo provincial de infraestructura que permitirá tener mayor y mejor información para las obras que se requieren hacer en los 9.300 predios escolares de gestión estatal de la provincia.