Emotiva despedida en el Obelisco al médico del SAME fallecido por coronavirus
Alberto Crescenti encabezó el acto para recordarlo.
Médicos del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) recordaron con un emotivo acto en la Plaza de la República del Obelisco a Juan Lobel, que integraba el cuerpo de salud desde octubre de 2017 y que murió el sábado por coronavirus. El titular del SAME Alberto Crescenti encabezó el homenaje.
El médico tenía 47 años, cuatro hijos, estuvo hospitalizado durante dos meses en el sanatorio Güemes de Palermo y no tenía enfermedades preexistentes. Se había infectado de COVID-19 durante sus tareas en el servicio de emergencias de salud porteño, que también funciona en parte del conurbano bonaerense.
Crescenti lo recordó en el acto con un breve mensaje: “Es un día difícil para nosotros. Venimos a despedir a un compañero y amigo. Espero que Dios lo tenga en el cielo, era un buen tipo que nos va a seguir acompañando”, dijo.
El titular del SAME destacó el trabajo de todos los empleados del servicio de salud que encabeza que trabajan a diario para atender las urgencias médicas, en especial los casos de coronavirus.
Al borde de las lágrimas, Crescenti concluyó con un mensaje dirigido al personal que participó del homenaje: “Les agradezco en forma personal a todos ustedes, a sus familias y a sus hijos. Gracias por todo”. Tras el breve discurso los médicos aplaudieron para recordar a Lobel.
Previo al homenaje en el Obelisco los compañeros del médico que murió por COVID-19 se reunieron en las cercanías del sanatorio Güemes para despedirlo con un aplauso.
Sus colegas también pintaron murales con mensajes en su memoria: “Padre orgulloso de 4 hijos. Esposo, compañero, amigo, colega, profesional. Eligió estar donde lo necesitaban. El virus nos lo quitó”, dice uno de los mensajes.
Lobel tenía 47 años y trabajaba en el SAME desde octubre de 2017. Sus colegas destacaron su predisposición, en especial en la actualidad, por el alto riesgo de contagio de coronavirus al que se enfrentan los profesionales de la salud.
Se infectó mientras realizaba su labor como médico y estuvo dos meses internado en el sanatorio Güemes de Palermo. Murió el sábado y no tenía enfermedades preexistentes.