Mar del Plata: un hombre mató a su vecino de un fierrazo en la cabeza
La víctima fue identificada como Sebastián Emanuel Gómez, de 25 años, quien habría intentado ingresar armado a la casa del agresor. Creen que fue un caso de defensa propia.
Un hombre mató a su vecino de 25 años cuando intentó ingresar armado a su casa del barrio marplatense de Camet en el marco de un presunto robo, y tanto la Justicia como la policía investigan el caso.
El hecho ocurrió en horas de la madrugada de este miércoles 21 en una casa de Los Granados al 4600, y el agresor -que estaba con su madre y su padrastro- huyó del lugar por temor a represalias. Si bien se sospecha que se trató de un caso de defensa propia, el fiscal Alejandro Pellegrinelli aguarda que el autor se presente en Tribunales o en la comisaría interviniente para dar su versión de lo sucedido.
Según señalaron fuentes consultadas por el portal de La Capital, la víctima fue identificada como Sebastián Emanuel Gómez, quien poseía frondosos antecedentes penales. Conforme explicaron los informantes, cerca de la 1.30 de la mañana ingresó armado a la finca de la familia vecina tras violentar la puerta de entrada y a los gritos.
“Soy el dueño del barrio”, habría sido la frase utilizada por Gómez, de acuerdo al relato de los testigos ante la policía, que llegó al sitio cuando ya se había producido el hecho. Entonces, el hijastro del dueño de la casa -pareja de su madre- tomó un caño de hierro y golpeó en la cabeza al intruso, que cayó al piso inconsciente.
La agresión del hombre de 37 años le provocó al herido un cuadro de traumatismo de cráneo que en pocos minutos causó su muerte. Cuando personal médico arribó al lugar en una ambulancia, el deceso de Gómez ya se había producido. Lo oficializaron ocho minutos antes de las 2.
También se hicieron presentes de inmediato en la casa los miembros de la comisaría decimoquinta -con jurisdicción en la zona-, y peritos de la Policía Científica, quienes recabaron pruebas bajo las órdenes del fiscal Pellegrinelli. Al parecer, tuvieron que trabajar velozmente porque el clima entre los vecinos del barrio se había tornado hostil con el paso del tiempo.
La fuga del hombre que golpeó a Gómez, por temor a posibles represalias de sus allegados, no hizo más que agravar la situación entre los habitantes de las casas aledañas, al igual que la desaparición de la supuesta arma de fuego que, según los habitantes de la propiedad invadida, llevaba el instruso. Sin embargo, no se produjeron incidentes de gravedad, debido a que el autor del hecho se había escapado de allí.