Se presentó en el Congreso Nacional un proyecto para suspender las PASO 2021
La iniciativa es impulsada por Diputados del Frente de Todos y se basa en que las Primarias requieren una importante erogación de fondos y la pandemia afectó la economía. El año que viene habrá elecciones legislativas.
Diputados del Frente de Todos presentaron en el Congreso Nacional un proyecto de Ley para suspender las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) previstas para agosto de 2021.
La iniciativa propone suspender esos comicios cuya función es seleccionar a los candidatos a que competirán por cargos legislativos en las elecciones generales de octubre de 2021. El proyecto se basa en que el operativo de las PASO requiere un armado especial y gran concurrencia de público.
En caso de suspenderse las PASO, las agrupaciones políticas deberán resolver sus listas de postulantes mediante negociaciones internas.
La iniciativa, por ahora, solo puede ser debatida hasta fines de diciembre, durante la prórroga del período ordinario de sesiones, ya que el Poder Ejecutivo no la incluyó en el temario de las sesiones extraordinarias que se extiende entre el 4 de enero y el 28 de febrero del año que viene.
El proyecto lleva las firmas de los legisladores oficialistas Pablo Yedlin y Mario Leito, por Tucumán, Ariel Rauschenberger (La Pampa), Diego Sartori, Ricardo Wellbach y Flavia Morales (Misiones); Aldo Leiva (Chaco); y Walberto Allende y Carolina Moisés (Salta). También apoyó la iniciativa Alma Sapag representante del Movimiento Popular Neuquino, fuerza que gobierna esa provincia patagónica.
Entre los fundamentos de la medida, los legisladores mencionan la pandemia de coronavirus Covid-19 como la razón para suspender las PASO.
“En el contexto de pandemia, los gastos públicos han aumentado considerablemente. Paralelamente se desarrolla una profunda caída general en la actividad económica, lo que se refleja en los principales indicadores financieros”, afirma el proyecto.
Para los autores de la iniciativa, “pensar en realizar las PASO implicaría forzar al Estado a una serie de gastos que no solo no corresponden con la gravedad de la situación, sino que además se emplearían recursos que serían mucho más útiles para fines sanitarios”.